El emplazamiento del mural en el área de neonatología, estuvo a cargo de Martina Morales, y contó con la coordinación de la docente Lorena Cámara de la cátedra de Proyecto y Diseño Cerámica II de la Tecnicatura en Cerámica que se dicta en la Escuela de Artes Visuales “Emilio Petorutti” de la cual surgió la iniciativa.
“El abrazo de una mariposa” es el título de la obra realizada, que se inauguró este martes con presencia de autoridades educativas.
Según fundamentó Martina Morales, su autora “en el delicado abrazo de una mariposa, encontramos un símbolo que demuestra el poder de la transformación, la suavidad y libertad”.
Con respecto al proceso de trabajo, explicó que “durante ese año se hace un proyecto y una investigación de mural cerámico y lo que hicimos junto a Lorena Cámara fue buscar un proyecto que sea abierto a la comunidad y encontramos en la sala de Neonatología que tenían esta necesidad de enriquecer y embellecer el espacio”
Para este proyecto de mural cerámico “hicimos toda una investigación, hablamos con las enfermeras, fuimos a visitar el espacio, vimos de qué se trataba, quienes son las personas que habitan ese espacio y pensando un poco en la funcionalidad que va a tener ese mural cerámico en ese espacio” relató.
Porque “la idea era abrazar y contener a esos papás que están pasando por situaciones súper difíciles porque a algunos bebés les dan el alta pero otros no salen de la neonatología y no deja de ser una situación difícil” destacó Morales.
“De esta manera decidimos acompañar y apoyar y embellecer ese espacio que es bastante triste” remarcó.
Con respecto a algunos objetivos que se plantea el proyecto, “nuestro mural cerámico busca generar apoyo emocional a través de la mejora del ambiente físico, disminuyendo la ansiedad y el estrés que provoca la internación de los bebés. Los colores, formas e imágenes relacionados con la infancia, pueden tener un impacto directo en el estado de ánimo y la experiencia emocional de los padres que pasan tiempo en el servicio de neonatología”.
“La idea era colocar una campana para aquellos bebes que se retiran de ‘neo’ y darles un espacio a las enfermeras porque ellas también sacan fotos y embellecen el lugar decorando y poder tener un lugar donde sacarse la foto cuando les dan un diplomita a los bebés que vuelven a su casa, para que a ellas también les sirva y se sientan cómodas” relató.
A su vez, Morales destacó que desde la Tecnicatura, “comprendemos que el arte puede enriquecer la experiencia humana, revelando realidades ocultas o simplemente embelleciendo los espacios que nos rodean. Por ello, este proyecto busca generar un bienestar emocional en las familias y amigos que habitan el espacio de Neonatología”
Por medio de la mejora del entorno físico, “nuestro objetivo es acompañar visualmente el arduo trabajo del personal neonatal, creando un ambiente que inspire esperanza y serenidad”.
Por otra parte, cabe destacar que “esta actividad va más allá de simplemente remplazar las paredes blancas con imágenes coloridas; es una forma de humanizar el espacio y promover la esperanza y el bienestar” enfatizó.
El mural
El mural, se realizó a través de módulos -o partes individuales- creados en cerámica utilizando la técnica de pasta de papel. Esta técnica permite trabajar con piezas de menor espesor que se adaptan perfectamente al espacio arquitectónico disponible, considerando que las paredes del servicio de neonatología están revestidas de melamina.
Cada módulo está completamente esmaltado y su superficie es lisa y homogénea, cumpliendo con los estrictos requisitos de higiene y limpieza del espacio. De esta manera, se asegura la durabilidad y el mantenimiento del mural, garantizando un ambiente seguro y saludable para los pacientes y sus familias.
La Escuela de Artes Visuales “Emilio Petorutti”, a través de la cátedra de Proyecto y Diseño Cerámico II, proporcionó los insumos cerámicos necesarios, incluyendo arcillas y pigmentos de la tecnicatura, destinados a la creación de obras sociales en espacios públicos.
Morales además se refirió a la técnica empleada: “A través de la cerámica, se busca crear un espacio que inspire la reflexión, la esperanza y la conexión con nuestra propia capacidad de transformación y crecimiento, al igual que una mariposa” agregó.
“La cerámica, como medio artístico, aporta una textura y un calor que invita al tacto y la reflexión. ‘El abrazo de una mariposa’ es un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, hay belleza y amor que nos rodea” reflexionó.
Sobre el proceso de trabajo destacó que “cuando elaboramos el mural arranqué con otras compañeras y al final mis compañeras tuvieron que dejar y quedé sola con este inmenso proyecto” eso, no le impidió que en el camino reciba ayuda de otras personas, docentes y compañeros que colaboraron en las distintas etapas del mismo, haciendo realidad la concreción del mismo. Incluso, “se hizo una jornada donde participó el profesorado de teatro y el resto de los alumnos de la tecnicatura en cerámica” comentó.
La artista agradece a Daniela Diaz, jefa del servicio de neonatología del nosocomio quien colaboró con la gestión del proyecto.
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