En un insólito y audaz golpe delictivo, una banda de delincuentes se alzó con 8 millones de pesos en una estación de servicio ubicada en la concurrida intersección de calle Merced y avenida Alsina. Disfrazados de empleados de una empresa de transporte, los ladrones lograron ingresar sin levantar sospechas hasta la gerencia del comercio.
Una vez dentro, la situación se tornó dramática cuando los falsos empleados desenfundaron un arma de fuego y apuntaron directamente al gerente, exigiendo la recaudación del fin de semana.
El encargado del lugar, en un momento de tensión extrema, fue reducido y maniatado mientras los delincuentes llenaban sus bolsas con el dinero.
El escape fue tan calculado como el robo mismo: la banda se dio a la fuga en un automóvil Onix blanco, sin que nadie advirtiera lo sucedido, aunque el hecho se produjo en pleno centro, en una zona muy transitada y repleta de cámaras.
Recién cuando uno de los empleados logró desatarse y activar la alarma que la magnitud del asalto quedó al descubierto.
Las autoridades policiales están trabajando intensamente para desentrañar el caso y dar con los responsables de este sorprendente y planificado robo.
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