Este jueves, los empleados de Fiplasto se congregaron en la portería de la planta ubicada en la zona norte de Ramallo para llevar a cabo una asamblea abierta. La movilización, que tuvo lugar al mediodía, contó con el apoyo de familiares, vecinos y distintos gremios, quienes se solidarizaron con la delicada situación que atraviesan los operarios ante los recientes despidos.
En las últimas horas, 13 trabajadores fueron desvinculados formalmente mediante Escribano Público. Los despedidos recibirán una indemnización completa y dos meses adicionales de sueldo. Este viernes deberán presentarse en la delegación de la secretaria de Trabajo para formalizar el acuerdo.
Ante este escenario, los trabajadores decidieron paralizar la planta, aunque reconocen que la medida es simbólica debido a que la producción lleva un tiempo detenida por un significativo sobrestock.
La incertidumbre laboral se intensificó luego de que los operarios recibieran la advertencia de un posible cierre definitivo de la planta. Sin embargo, la empresa negó esa posibilidad, afirmando que no contempla dicha medida en el corto plazo.
Desde el Sindicato de Fiplasto, explicaron que los empleados fueron notificados de su despido sin causa, conforme al artículo 245, y recibieron el ofrecimiento de dos sueldos adicionales como parte del acuerdo.
La empresa ha estado enfrentando dificultades desde junio pasado, cuando la línea N° 1 de producción y el área de biomasa fueron detenidas. Entre los empleados despedidos, algunos contaban con más de 20 años de antigüedad.
En un contexto de creciente preocupación por la estabilidad laboral, el intendente de Ramallo, Mauro Poletti, manifestó su firme apoyo a los trabajadores y trabajadoras que enfrentan el riesgo de perder sus empleos. A través de una resolución, Poletti destacó la gravedad de la situación tras el anuncio de suspensiones por parte de la compañía y llamó a la gerencia de Fiplasto a abrir canales de diálogo con el sindicato. Su objetivo es garantizar la continuidad de los puestos de trabajo en medio de la crisis económica que afecta al país, la cual, según el documento, se ha agravado por las políticas regresivas implementadas por el gobierno nacional.
El municipio también expresó su apoyo a los despedidos mediante la resolución N° 389/24, firmada por la secretaria de Gobierno, Marcela Isarra. En dicho documento, el gobierno local instó a la empresa a fortalecer el diálogo con el sindicato para preservar los empleos ante la crisis económica y social que atraviesa la nación.
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