Un docente platense, entre los 24 mejores de Argentina: sus proyectos educativos recorren el mundo

Esta semana se conocieron los 24 semifinalistas del concurso Docentes Que Inspiran 2024, una iniciativa de Clarín y Zurich, que busca reconocer a aquellos que marcan la diferencia: "Busca movilizar a toda la comunidad en favor de una mejor educación, a partir de las historias inspiradoras de aquellos docentes excepcionales, que dejan una huella decisiva en sus estudiantes", señala la organización.

Un docente platense, entre los 24 finalistas

Sergio Alejandro Bruno tiene 59 años y lleva 37 en la educación pública argentina: "Comencé a los 22 años, antes de recibirme como profesional ya era docente en la Universidad Nacional de La Plata. Posteriormente me recibí con el título de Profesor Universitario y eso me habilitó para dar clases en escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires", contó.

Bruno es docente en la Escuela Técnica de Los Hornos, del Normal 1, del Normal 2 y de las escuelas 8 y 46: "Esta noticia me llena de alegría, pero principalmente por los alumnos", señaló, y agregó: "Y ahora, cuando se lo comunique a los alumnos, realmente ver en sus caras que el proyecto que hemos trabajado en forma conjunta tiene sus logros... les llena de satisfacción".

En diciembre del año pasado, Bruno fue reconocido por ni más ni menos que el Papa Francisco y participó de una audiencia en el Vaticano. Y es que sus proyectos trascendieron las fronteras y se están desarrollando desde España hasta Ucrania.

Entre los ganadores se entregarán $16.000.000 en premios. El Docente Inspiradora del Año recibir $10.000.000 y también habrán dos Menciones Especiales de $3.000.000 cada una.

 

¿Qué destaca a Sergio Alejandro Bruno de entre los demás?

"Presenté este año lo que es Física va a marte, un proyecto solidario basado en una narrativa transmedia en donde se utilza en cine como elemento vinculador", explicó a este medio el docente platense, y agregó: "Se utilizó la película Misión de rescate, en donde un astronauta queda varado en Marte y sus compañeros lo van a ayudar para que sobreviva haciendo uso de la ciencia".

"Algo parecido pasa en las aulas, nosotros tenemos heterogeneidad en las aulas, producto de la educacion obligatoria del nivel secundario, por lo tanto tenemos alumnos que tienen una cultura familiar producto de que sus padres fueron a la escuela y otros alumnos que son la primera generación de estudiantes en sus familias", sostuvo Bruno.

En este sentido, el docente señaló que "hay estudiantes propensos a adquirir rápidamente los saberes y hay otros que les cuesta, justamente van a ser estos los que van a ayudar a los que tienen más dificultades para rescatarlos enseñándoles a hacer una pila casera, un motor eléctrico, un electrólisis para obtener el oxígeno, una antena inalámbrica y una cocina solar, que son no sólamente elementos claves para sobrevivir en Marte, sino que conforman estos temas los elementos nodales para aprender la materia Física".

En constante formación, Bruno contó que el proyecto ambiental Madre Tierra surgió en 2023 como proyecto final del Postitulo de Educación Ambiental con Perspectiva de Género que realizó en la División General de Cultura de la Educación.

Éste también utiliza una narrativa transmedia, en donde se realiza un cómic que muestra el pasado y el presente de la parte ambiental, con un futuro distópico con tres películas: Elysium, WALL·E y Avatar. "Los alumnos a través del cine se introducen en los temas también nodales de lo que es lo ambiental desde la complejidad", describió el docente.

Dichos proyectos están ya en la mira de una editorial española, que se encuentra editando los libros de los mismos: "Se van a lanzar este año en diciembre en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, México", adelantó el platense.