"Debajo del significante hay nada" (Jacques Lacan)
Sábado a la hora del atardecer. Los fierros de una pulverizadora se distinguen, y enmarcan, gracias al contraste que generan las gotas de algún producto que rocía el área urbana de la ciudad. La senda peatonal, los semáforos y los edificios en el fondo hacen las veces de una excelente referencia para terminar de dimensionar de qué estamos hablando. El momento captado por Javier Mengoni para el diario La Opinión tiene todo lo que una fotografía debe tener para ganar el premio por el que elija participar. ¿Y la escena? La escena es un poco más compleja de analizar.
Lo que podría ser la toma épica de cualquier comercial agropecuario podría transformarse rápidamente en una escena de ciencia ficción si trasladamos el instante a una ciudad donde las fumigaciones fueron severamente restringidas desde hace más de un año, con tres productores procesados y en la mira de la Justicia Federal por "el delito de contaminación del ambiente de un modo peligroso para la salud, mediante la utilización de residuos calificados peligrosos en forma continuada al menos desde 2011 en adelante" y que puso a esta ciudad del norte bonaerense en boca de todo el país por poner en riesgo la salud de los vecinos de, al menos, tres barrios.
Una liberación "no oficial"
El viernes por la noche el intendente del Partido de Pergamino, Javier Martínez, anunció a través de sus redes sociales que la Provincia había autorizado la reapertura de negocios que vendan productos individuales o en pequeñas cantidades además de profesiones y oficios varios. La creciente presión de los comerciantes de la ciudad hizo que Martínez se apresure en dar "las buenas nuevas" y el sábado a las 8 de la mañana varios locales comenzaron a levantar sus persianas sin más certezas que la intuición propia para tomar las medidas de bioseguridad necesarias. Siete horas pasaron de atención al cliente hasta que se emitió el Decreto que reglamentaba las reglas de prevención que se debían cumplir.
El resultado de esta flexibilización poco contenida era obvio: muchísimos pergaminenses circularon por las calles. Solos, acompañados, en auto, en moto y con chicos. Algunos para poner al día algunos trámites pendientes y otros simplemente lo tomaron como esa "salida recreativa" que el mismo intendente se encargó de aclarar hace solo unos días que no estaban permitidas.
A problemas atípicos, soluciones atípicas
Durante estos más de 40 días, el equipo de Higiene Urbana y Saneamiento Ambiental del municipio venían desinfectando de manera impecable los lugares donde había mayor concentración de personas aplicando productos virucidas con hidrolavadoras y camiones regadores. Sin embargo, pareciera que el exceso de circulación de peatones y vehículos del día sábado, ¿habilitó? tácitamente el auxilio de la Secretaría de Producción que gestionó con un productor agropecuario el uso de una máquina pulverizadora para los lugares más concurridos por los pergamineses.
Una medida "con reconocimiento social", vista como "una bendición" según las crónicas de algunos medios como el diario Clarín.
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¿Qué dice la Ley?
Si bien es cierto que el "mosquito fumigador" viola la ley nacional de tránsito (Ley 24.449) respecto a circular en el ejido urbano,"este tipo de circulación excepcional expone también la flexibilidad normativa que tiene el Estado en todos sus niveles cuando hay una emergencia prolongada", consideró Gustavo Apesteguía, miembro del Instituto de Derecho Agrario y Ambiental del Colegio de Abogados de Pergamino ante el diario Clarín.
La misma ley asegura que "la autoridad correspondiente podrá disponer por vía de excepción, exigencias distintas a las de esta ley y su reglamentación, cuando así lo impongan fundadamente, específicas circunstancias locales".
¿Qué producto se usó?
Como en casi todas las localidades, hasta el momento venía usándose una fórmula de hipoclorito de sodio disuelta en agua (lavandina), pero según las redes del Municipio de Pergamino, en esta ocasión se usó amonio cuaternario.
¿Qué es el amonio cuaternario? El ingeniero Martín Piña, director de la carrera de Ingeniería en Alimentos de Fundación UADE, explicó a Infobae que el producto "es muy utilizado en la industria alimenticia porque es un desinfectante que tiene amplio efecto sobre virus, bacterias, hongos, levaduras, esporas, etc. Así como tenemos el hipoclorito de sodio, que es la lavandina, o el alcohol, este es otro tipo de desinfectante y hay muchos desinfectantes industriales a base de este compuesto, que también tiene un uso sanitario, pero no es un limpiador de uso doméstico", destacó. Por su parte, el médico toxicólogo Carlos Damin, destacó su uso en salud humana y veterinaria en concentraciones de hasta al 1,5%. La respuesta a la pregunta ¿Alguien controló la receta para la pulverización del sábado? parece más que obvia teniendo en cuenta lo sensible del tema.
Si bien el Ministerio de Salud de la Nación recomienda el uso de amonio cuaternario para la desinfección, también sugiere tener en cuenta algunos aspectos cómo "evitar el contacto con los ojos y la piel y llevar guantes de protección y protección ocular". Algo que las mismas fotografías muestran que no ocurrió con los agentes municipales que escoltaron la máquina agrícola. Ahora la respuesta a la pregunta anterior dejó de parecer tan obvia.
¿Es nocivo?
"En caso de proyecciones, salpicaduras o de contacto con la piel retirar inmediatamente toda la ropa manchada o salpicada y lavar en forma inmediata y con abundante agua" dice el mismo documento del Ministerio de Salud que recomienda su uso y agrega "no mezclarlos con ningún otro residuo". Sabido es que las máquinas fumigadoras están plagadas de químicos muy poderosos como el 2-4D o el Roundup, que combinados con otros químicos, pueden derivar en un combo altamente nocivo para la salud.
Al respecto de esta contaminación intrínseca, las doctoras Argelia Lenardó, miembro del CONICET, y Lilian Corra, integrante de la Organización Panamericana de Salud, informaron que "estas sustancias penetran de tal modo que sus residuos nunca pueden ser retirados completamente, por mucho que laven. Mucho menos de las máquinas fumigadoras. Habría que desarmarlas por completo y lavar hasta el último tornillo y aun así hay plásticos que jamás pueden ser descontaminados".
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Si bien Pergamino se convierte en una ciudad casi desierta a partir de las 17:00 hs, algunos vecinos con las excepciones de circulación continúan en las calles. ¿Por qué las autoridades no avisaron del operativo que llevarían a cabo para resguardarlos? ¿Los frentistas fueron notificados?
Nadie podría negar que es obligación del municipio local mantener el espacio público limpio y desinfectado, pero cuidar la salud de los pergamineses apelando a un significante tan fuerte en nuestra ciudad, genera un contraste tan grande como la fotografía misma.
Fotografías: Javier Mengoni / La Opinión
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