La investigación comenzó cuando el joven se percató de que la moto, una Honda Tornado 250, tenía documentación apócrifa, así como números de motor uy chasis adulterados, por lo que decidió radicar la denuncia.
Para la compra de la Tornado, el baraderense había entregado su Honda Wave 110 cc y 1100 dólares. La transacción se concretó en la esquina de la Comisaría local, lo que de alguna manera le generó cierta confianza al joven que resultó estafado.
El fiscal Hernán Granda dispuso una serie de medidas que derivaron en la identificación de la persona que estafó al muchacho, un sampedrino de 30 años que cuenta con antecedentes por diversos delitos.
En su domicilio de Colón al 2200 la DDI secuestró la Honda Wave del damnificado pero no logró dar con los dólares porque el imputado los habría gastado. La Justicia dispuso la notificación de la causa y no adoptó otro temperamento para con el acusado.
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