Los hechos ocurrieron durante la noche, cuando la discusión entre el agresor y la mujer de 50 años se intensificó. Según testimonios, la disputa se originó por el malestar que generaban los animales de ambos en la convivencia diaria dentro de la misma propiedad. La situación, que comenzó con un intercambio de palabras, se tornó violenta cuando el joven, en un momento de furia, tomó un ladrillo y lo lanzó hacia su cuñada, alcanzándola en el acto.
A pesar del ataque, la víctima no requirió asistencia médica inmediata y decidió no radicar una denuncia penal. Sin embargo, solicitó la implementación de una prohibición de acercamiento hacia el agresor, buscando así proteger su bienestar en el hogar.
Las autoridades locales se pusieron en contacto con la Dirección de la Mujer para ofrecer contención a la afectada. No obstante, la mujer decidió declinar recibir ayuda adicional, optando por manejar la situación de forma privada.
Este lamentable incidente subraya la importancia de la resolución pacífica de conflictos, así como el riesgo que puede representar la escalada de disputas familiares. Las autoridades continúan atentas a cualquier eventualidad y recuerdan que existen recursos disponibles para quienes enfrenten situaciones de violencia dentro del hogar.
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