La apacible localidad de Mercedes despertó en medio de un verdadero infierno. Desde las 20.00 hasta las 5.30 de la mañana, al menos tres dotaciones de bomberos voluntarios trabajaron incesantemente para contener las llamas que lamían las hectáreas del basural ubicado en la intersección de la calle 22 bis y ruta 41.
Mientras los vecinos aún limpiaban los restos de hollín que se había filtrado al interior de las viviendas vecinas, repetían una y otra vez que el incendio había sido intencional, y provocado por empleados municipales y parte de la patota del gremio ATE en Mercedes.
De acuerdo a las víctimas de las llamas, se habría tratado de una estrategia de amedrentamiento enviada directamente por el mismo intendente camporista, Juan Ustarroz. “Vinieron con bidones de nafta y prendieron todo fuego. La gravedad de lo ocurrido es mayúscula. Podría haber muerto gente”, advirtieron los vecinos.
En efecto, el predio en el que se inició el fuego se encuentra en medio de un conflicto entre Ustarroz y la familia propietaria. “Los intereses desmedidos del intendente por quedarse con las tierras en sucesión no tienen límites y con la complicidad de Matías Maresca, secretario de Seguridad, y Javier Guevara, abogado del municipio, están queriendo llevar adelante la invasión de la propiedad”, explicó uno de los vecinos.
El terreno en disputa se encuentra actualmente en proceso de sucesión judicial y pertenece a la familia Martínez Tissier. Sin embargo, se encuentra ocupado parcialmente por la municipalidad, quien hace uso del mismo como basural, sin contar con el permiso de los propietarios. “Es una usurpación llana y lisa”, explicaron desde la familia.
Desde la Justicia, se ordenó el cierre del basural y el traslado a La Florida, aunque Ustarroz continúa sin obedecer lo dispuesto. De acuerdo a los vecinos de la zona, la situación de tensión entre los propietarios y el mandamás local fue escalando: “Fueron apretando a la familia, los amedrentan, los hostigan, pero la familia no cede. Finalmente, vino un grupo de empleados municipales, se pusieron agresivos e incendiaron el lugar con bidones de nafta”, relataron.
A la espera de nuevas noticias judiciales, vecinos de Mercedes continúan en pie de guerra contra la avanzada oficial. Mientras tanto, el manejo de residuos continúa siendo una de las falencias más graves de una gestión en caída libre.
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