El horario parece no ser un impedimento para que los ladrones actúen a sus anchas.
Una nueva muestra se ocurrió el martes, cuando un ladrón ingresó a robar en una carnicería ubicada en calle Zeballos, entre Bolivia y Colombia, en el Barrio Villa Progreso.
En este caso, el delincuente ingresó armado y encapuchado al comercio, donde había varios clientes esperando ser atendidos.
Frente a la mirada estupefacta de todos, el malviviente exigió a la empleada, de 56 años, la totalidad de la recaudación de la caja registradora, la cual no se llegó a precisar en su totalidad, pero sería de varios miles de pesos. En cuestión de segundos, el ladrón se retiró del lugar en una motocicleta tipo 110 centímetros cúbicos, color negra.
La Policía llegó al lugar luego de varios minutos, para realizar las actuaciones correspondientes, pero sin tener ninguna pista firme sobre el autor del delito.
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