La Liga de Fútbol decidió suspender la fecha de la Zona B que debía disputarse el fin de semana por los incidentes que empañaron la jornada del sábado pasado, en la cancha del Club de Viajantes.
El partido entre el local y Provincial, que finalizó con un empate 2 a 2, terminó de la peor manera, cuando se desató una batalla campal en la que intervinieron ambas parcialidades y algunos jugadores.
Todo comenzó en los minutos finales del encuentro. En la última jugada, Viajantes logró igualar el marcador, desatando una serie de disturbios entre ambas hinchadas.
Corridas, gritos y golpes se sucedieron en un clima de máxima tensión que rápidamente se salió de control. Algunos intentaban intervenir para calmar la situación, mientras otros observaban atónitos cómo se desataba el caos.
La peor parte se la llevó un jugador de Viajantes, de 22 años, que el sábado no formó parte del equipo titular por una lesión y fue un espectador más.
Durante la trifulca y mientras intentaba separar, fue atacado a patadas por un futbolista de Provincial, que le provocó fractura de maxilar y rotura de dientes.
Los ocho efectivos policiales abocados al operativo de seguridad en la cancha se vieron ampliamente superados, a tal punto que no informaron respecto de las lesiones sufridas por el jugador de Viajantes, sino que se percataron muchas horas después.
Según la Policía, todo se inició cuando la hinchada de Provincial empezó a correr hacia el sector de la parcialidad local. En ese momento, algunos jugadores abrieron las puertas que dan al sector donde estaban sus familiares para defenderlos.
El operativo incluyó un despliegue estratégico en diferentes sectores del estadio: cuatro efectivos quedaron en el ingreso principal y en las áreas cercanas a vestuarios y tribunas, mientras otros permanecieron en los bancos de suplentes.
De acuerdo al informe de la Policía, el presidente del Club de Viajantes, Oscar Crosetti, autorizó expresamente el ingreso de simpatizantes visitantes para evitar daños mayores en las instalaciones. Pero al finalizar el primer tiempo, el árbitro principal dialogó con Crosetti sobre las circunstancias del ingreso permitido a los hinchas visitantes, a partir de un reclamo de los propios jugadores del equipo local.
El dirigente afirmó que había dado autorización para evitar incidentes y que asumía esa responsabilidad, siempre según el informe policial al que tuvo acceso PRIMERA PLARA. Lo que llegó después fue todo violencia y caos, que no deja de conmocionar a gran parte de la comunidad.
La investigación quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) N° 1 del Departamento Judicial Pergamino.
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