"Luz, el agua, la inseguridad… y ´El cuento de la buena pipa´"

Del creador de “No va a haber ningún martinista al frente de la Cooperativa” llegó “El vecino nos pide menos Estado”, frase armada para justificar la ola privatizadora que se avecina sobre los servicios públicos de Pergamino.

Lo que queda claro es que los vecinos que menciona el intendente, imaginarios o no, tienen las prioridades totalmente desordenadas, al igual que su gestión.

Si algo hay que reconocerle a Javier Martínez tras casi una década como intendente de Pergamino es su habilidad para priorizar lo verdaderamente importante: los parques, las plazas y, por supuesto, las obras faraónicas como el gimnasio multiuso frente a El Panorámico que nos costará casi seis millones en moneda gringa.

¿Problemas con el agua? ¿Cortes de luz? ¿Inseguridad? ¿Comercios que cierran? Detalles menores en una ciudad donde, afortunadamente, los mosquitos del Parque Belgrano tienen lago propio, aunque los vecinos no puedan lavarse las manos por falta de presión de agua.

Hablando de achicar el Estado: hace un par de años Martínez decidió anexar la Cooperativa a su órbita, poniendo a alguien de su círculo cercano. Eso sí, en cuanto a la electricidad, todos los veranos hay que prender velas. En sentido literal.

¿Qué importa que paguemos una de las tarifas más caras del país? Esa es la contribución de los pergaminenses al progreso nacional. No olvidemos que en la boleta de todos los meses se recauda para “la corona” con la Tasa de Alumbrado. Eso sí, nunca sabremos con certeza en qué se destina el dinero, porque de inversión en infraestructura, poco y nada.

El tema de la seguridad merece una mención aparte. A pesar de contar con una secretaría específicamente dedicada al área, un presupuesto multimillonario año tras año y sueldos acordes para cada uno de los funcionarios que integran la nómina, cada vez que puede, el intendente se desliga de su responsabilidad en la materia y le tira la pelota a la Provincia, a la Nación o a los vecinos, a quienes manda a usar “Ojos en Alerta”. Este es el único plan de contención para una problemática abrumadora, que tiene como protagonistas a las cámaras de seguridad, que actúan como espectadoras pasivas… Eso sí, al menos tenemos testigos tecnológicos de los robos. Un lujo que pocas ciudades pueden darse.

Mientras los vecinos se quejan de estas nimiedades, Martínez está ocupado soñando en grande con otro tema que parece haber quedado en el olvido: la construcción de los parques industriales más locos del mundo. Únicos en el planeta sin industrias, que, de tenerlas, no contarían con la energía suficiente para funcionar.

Así que, vecinos y vecinas, celebremos la gestión de un intendente que ha sabido mantenernos ocupados con problemas tan esenciales como decidir qué plaza es más linda mientras esperamos que vuelvan la luz, el agua o la seguridad. Porque, al fin y al cabo, ¿qué sería de Pergamino sin sus prioridades distorsionadas?

 

*El autor es periodista de Primera Plana y conductor de Luche y Vuelve de RADIO MAS (FM 106.7 - www.maspergamino.com.ar)

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