Un grupo de vecinos y vecinas del Barrio "Los Hornos" se presentaron el martes, en el Concejo Deliberante, en búsqueda de respuestas y reclamando una reunión de manera urgente con el intendente Javier Martínez ya que el sector donde viven no cuenta con una correcta conexión de energía eléctrica, se vio muy perjudicado con la última caída de granizo y el agua del único bombeador que tienen sale turbia.
Se presentaron en la sesión con una prueba irrefutable: una botella con un líquido amarronado y opaco que no es nada menos que el agua que deben consumir a diario.
La problemática radica en la zona de calles Juana Azurduy e Intendente Biscayart, detrás del Barrio Martín de Güemes y en la zona adyacente a Tupac Amaru, que parece no contemplada por las autoridades municipales.
“Nosotros fuimos por el tema del agua y también por el tema del Alumbrado Público. Queríamos una respuesta porque hace rato que estamos pidiendo por ambas cosas en la barrio", explicó Milagros a PRIMERA PLANA.
El suministro de agua no es de la red pública, sino de un pozo y se extrae a través de un bombeador que utilizan todos los vecinos y vecinas de "Los Hornos". “Estamos consumiendo agua del pozo y con eso estamos cocinando, nos estamos bañando, lavamos la ropa; al agua la tenemos que hervir porque la muestra que llevamos a los concejales es como sale. Nosotros queremos una respuesta del intendente”, pidió la mujer.
Al hacer alusión a la experiencia que tuvieron luego de presentarse en el recinto reconocieron que “los concejales nos atendieron, le llevamos una nota de todos los vecinos y nos dijeron que nos iban a dar una respuesta en las próximas 48 horas, pero aún no nos llamaron así que vamos a esperar hasta mañana (por hoy), si no vamos a tener que ir a marchar de vuelta a la Municipalidad”, adelantaron.
“No nos dieron una respuesta positiva. La única respuesta que nos dieron fue que iban a llamar dentro de 2 días y vamos a tener que marchar”, agregaron.
Por otra parte, se refirieron a los estragos que produjo en el barrio el último temporal de piedras que azotó la ciudad y que derribó el cableado de Alumbrado Público y todavía no fue reinstalado.
“El día de la tormenta que cayeron piedras, el Alumbrado Público, que pasa solo por calle Juana Azurduy porque por Biscayart no pasa, se cayeron los dos tramos de cable y hasta mató un caballo. Nosotros tenemos miedo de que los cables se caígan porque los palos que agarran los cables ya son viejos y no sirven. Necesitamos que los cambien porque ya tienen más de 30 años desde que se instalaron los hornos”, aseguró Milagros.
Los habitantes del sector plantearon también la falta de acceso a servicios básicos. “Acá la Policía no pasa, la ambulancia no pasa, el día de las piedras los bomberos no pudieron pasar porque las calles son un desastre”, indicaron.
A los funcionarios municipales “los invitaríamos al barrio para que vengan a conocer y que vean la situación en que estamos. Nos gustaría, de corazón, que vengan a conocer el barrio, que vean como pasan los cables entre los patios y que hay menores y animales que corren riesgo", señalaron.
“Hace ya 2 años que nadie nos da una respuesta. Estamos cansados de ir a la Municipalidad. No podemos vivir más tomando agua del bombeador”, afirmaron a PRIMERA PLANA.
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