Hace siglos que se vienen estudiando los beneficios del vino, pues es una bebida presente en todas las mesas, y tiene grandes propiedades, que ya han sido comprobadas.
En general, es bueno para la salud, y puede prevenir y combatir ciertas enfermedades, siempre y cuando se consuma de forma moderada y responsable, es decir, una o dos copas al día como mucho. El abuso del alcohol es malo para la salud, y puedes lograr un efecto completamente contrario a los beneficios que podría aportarte. A continuación, conocerás por qué es bueno tomar una copa cada noche.
El vino es rico en vitamina E, la cual tiene la capacidad de alivianar la sangre y prevenir que se formen coágulos. Además, contiene antioxidantes, los cuales son más conocidos como polifenoles, estos protegen los tejidos de los vasos sanguíneos. Pero el más importante de los polifenoles que hay en el vino tinto, es el resveratrol. Esta sustancia química es rica en antioxidantes que tienen el potencial de mejorar tu salud cardiovascular.
Si hay una razón por la cual el vino es conocido a nivel mundial, es por su buen sabor, sobre todo si está acompañado de una buena gastronomía. Si además le sumamos el hecho de que, siempre que se consuma de forma moderada, es muy saludable, no cabe duda de que no hay bebida mejor que esta. Hace siglos que se vienen estudiando los beneficios del vino, pues es una bebida presente en todas las mesas, y tiene grandes propiedades, que ya han sido comprobadas.
En general, es bueno para la salud, y puede prevenir y combatir ciertas enfermedades, siempre y cuando se consuma de forma moderada y responsable, es decir, una o dos copas al día como mucho. El abuso del alcohol es malo para la salud, y puedes lograr un efecto completamente contrario a los beneficios que podría aportarte. A continuación, conocerás por qué es bueno tomar una copa cada noche.
Para el cuerpo, tan solo representa consumo energético lo que es capaz de asimilar, transformas y procesar, es decir, los carbohidratos, las grasas y las proteínas. Pero el vino no contiene ni proteínas ni grasas. En lo que se refiere a su contenido en carbohidratos, se limita al azúcar, y no tiene ni dos calorías por copa.
El resveratrol que contiene el vino tinto, protege a las células cerebrales, lo que previene la aparición de la enfermedad de Alzheimer. A pesar de este buen beneficio es importante no consumir en exceso esta bebida, pues su exceso podría destruir la sinapsis y limitaría el paso de los impulsos eléctricos en el cerebro. Tomar uno o dos vasos al día protege la materia gris.
Además, el vino es un perfecto anticoagulante, y es capaz de ayudar a las personas que sufren hipertensión, relajando así sus arterias y venas. Como resultado de su consumo moderado, se reduce el riesgo a sufrir una trombosis, ictus e infartos. El resveratrol también previene la arteriosesclerosis protegiendo los vasos sanguíneos, las arterias recuperan su forma y su función.
Por última vez, recordar la importancia de un consumo moderado, pues está bien el efecto que produce una o dos copas como mucho. Pero si te excedes, tus invitados y amistades ya no se encontrarán tan cómodos.
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