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Habló el marido de la vecina fallecida en el temporal de Bahía Blanca

El abogado Sebastián Mazza, que perdió a su mujer y madre de tres hijos, dijo que le llama la atención que la Justicia aún no haya citado a ningún dirigente del club. Además contó que la voluntad de Juliana era que sus restos descansen en la localidad de Chacabuco, donde nació.

Sebastián Mazza,  abogado que se presentó como particular damnificado en la causa que investiga las muertes ocurridas en Bahiense del Norte durante el temporal del 16 de diciembre, aseguró que las pericias sobre la pared que se derrumbo en ese club determinaron que la construcción no tenía habilitación municipal y que el muro que cayó sobre las 13 personas que perdieron la vida “carecía de todo refuerzo estructural”.

Mazza estaba casado con Juliana Barquero, una mujer oriunda de nuestra ciudad que fue una de las 13 víctimas de aquella noche, y contó su historia y dio detalles de la investigación judicial que lleva adelante el fiscal Cristian Aguillar, en el programa Enfrentados, que se emite todos los jueves en La Nueva Play.

“Me llama la atención que en esta causa con 13 muertos se haya hecho tan poco”, dijo en referencia a la pericia que determinó que el muro caído tenía serias deficiencias.

“Yo debía estar sentado en la tribuna de Bahiense con mi mujer porque esa noche patinaba nuestra hija de 11 años, pero otro de mis hijos me pidió que lo vaya a buscar a Olimpo porque había ido a un partido“, explicó Mazza.

Lo cierto es que en el trayecto de un estadio a otro se desató el temporal. “En un momento le doy el celular a mi hijo y é lee en un grupo de Whatsapp que se había caído el techo en Bahiense del Norte y nos desesperamos”, contó.

En ese momento y con cientos de árboles tirados en las calles, Mazza decidió ir hasta el lugar utilizando algunas cuadras a contramano y allí se encontró con un panorama desgarrador, cuenta la nota del sitio La Nueva.

“Encontramos a mi hija en una edificio vecino al club y como no se podía entrar por Salta lo hice por la parte de atrás. Se veían algunos reflectores encendidos, a rescatistas trabajando y la pared derrumbada sobre los cuerpos de muchas personas. Fue algo impactante que nunca imaginé vivir“, sostuvo.

A pesar de que él pretendía seguir buscando a su mujer, dos personas que trabajaban en las tareas de rescate lo obligaron a retirarse del lugar y así comenzó un largo peregrinar para saber qué había pasado con Juliana.

“Después de recorrer hospitales, comisarías y demás volví al club y por la descripción que le di a una joven policía me dijo que mi mujer estaba entre las personas fallecidas, aunque no me podía confirmar la identidad. Yo no podía volver a mi casa a decirles a nuestros tres hijos que creía que su mamá estaba muerta”, relató.

Minutos después le entregaron el anillo de bodas de su mujer y de esa manera confirmó la peor de las noticias. “La vida se nos vino abajo”, sostuvo.

Tiempo después de cumplir con una promesa a Juliana –ella quería que sus restos descansen en la localidad de Chacabuco, donde había nacido– Mazza se involucró en la causa judicial como particular damnificado e incluso representa a otros familiares de fallecidos.

“En un principio se ordenaron medidas rápidas como una pericia sobre la construcción, aunque tras 6 meses de la tragedia, inexplicablemente no hubo avances”.

“Desgraciadamente la construcción carecía de toda refuerzo estructural y esto es aseveración de una pericia judicial; no había encadenados horizontales y donde tenía que haber 4 había solo 2 y no había columnas verticales desde el metro 7 de altura hasta el 12, en una pared de 35 metros de longitud. Eso estaba mal hecho desde las reglas de una construcción”, sostuvo.

“Todo lo que estaba por encima del metro 7 es lo que se derrumbó encima de la gente”, sostuvo.

“Esta pericia dice que esta pared no estaba vinculada con la estructura del techo, que no había ningún tipo de amarre y hay algo que es peor: los ladrillos funcionaban como conjunto de ladrillos apilados sin vinculación porque las mezclas estaban mal hechas”, sostuvo en referencia a lo que determinaron los peritos que trabajaron en el pedido judicial.

“Los morteros estaban sueltos y esto demuestra que la mezcla no había adherido a los ladrillos y la pared funcionaba como un conjunto de ladrillos apilados y había una mala vinculación entre unos y otros”, agregó.

“Es tan contundente lo que dice esa pericia que no termino de entender por qué entramos en este letargo. En la causa no hubo ningún dirigente del club citado a declarar. Como abogado creo que los tendrían haber llamado a una declaración”, explicó.

En referencia al muro caído contó que “se dice que la construcción se hizo en la década del 80 sin permiso municipal.

“A esta altura no sabemos qué puede pasar. Desde lo racional creo si esto hubiese ocurrido en otro lado hubiese sido diferente. No quiero ser irrespetuoso porque confío en la Justicia de Bahía Blanca pero me llama la atención que en esta causa con 13 muertos se haya hecho tan poco“, dijo.

Por último contó que desde Bahiense del Norte se comunicaron apenas dos veces, la última 15 días atrás, para ofrecerle a su hija volver a patinar al club.

“Me dijeron que podría servirle para sanar las heridas de todo esto, pero no creo que mi hija pueda sanar en el mismo lugar donde murió la madre”, relató.

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