Una mujer reportó que unos perritos habían sido envenenados y querían advertir a la comunidad. Era en inmediaciones del barrio 291 Viviendas. Luego, comenzaron a aparecer otros casos de zonas aledañas. La intervención de una veterinaria permitió salvarles la vida a varios de los afectados.
“Esto está pasado en el barrio 291, sobre calle Aulí y alrededores, nuestras mascotas envenenadas. No sé a quién podrían hacerle maldad estos seres”, señaló una vecina para alertar a la comunidad.
Luego advirtió que “en todo el barrio hay varios perros así, sobre calle Hermanos Indios y Bozzano también hay perritos envenenados” y reportó imágenes en las que se ve a los animales afectados por la ingesta de algo que les provocó convulsiones.
“Yo vivo sobre Ruffa y también hace 15 días mataron a una de mis perras; hace tres días a otra. ¿Cómo saber quién hace esto?”, señaló otra mujer de la zona.
El sábado, una joven que se ocupó de relevar la situación informó que en la zona próxima a ese barrio y en inmediaciones de la parroquia San Roque aparecieron casos similares.
“Mi perro fue envenenado y se salvó. Ahora hay dos perritos internados pero están vivos”, informó una de las damnificadas y agradeció: “La doctora Marina Farías y su equipo de la veterinaria Delicatto han estado trabajando para el bien de nuestro animales”.
En la zona están juntando firmas. “Ya van 15 perros envenenados. Algunos pudieron salvarse, pero otros no”, informaron y pidieron a los vecinos que no dejen a sus mascotas en la calle.
“Atentos escuela 10, barrio San Francisco, barrio 291, San Roque, entre todos podemos parar esta matanza indiscriminada”, señalaron.
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