Ramón Espíndola, portero de una muy prestigiosa escuela de la localidad bonaerense de Monte Grande, fue detenido, acusado de abusar sexualmente en dos oportunidades de una alumna de 14 años en el laboratorio del instituto privado.
Espíndola, que había sido distinguido como ciudadano ilustre hace dos años por el municipio, quedó imputado por los delitos de abuso sexual y ciberacoso (grooming).
La detención se produjo este domingo luego de que la fiscal considerara contundente la declaración de la víctima en cámara Gesell y luego de que el juez de la causa estableciera que el portero generó un vínculo a raíz de los posteos, chats y fotos que le enviaba a la adolescente a través de las distintas redes sociales y WhatsApp.
El magistrado sostuvo que el acusado generó un vínculo “manejando una situación de poder, seducción y afinidad con el claro propósito de atentar contra su integridad sexual, erotizando la relación, estableciendo ese vínculo de dominación y control que fue in crescendo, estableciendo conversaciones en horario escolar y extraescolar”.
La denuncia fue presentada antes de fin de año por los familiares de la estudiante. Según la acusación, los hechos de grooming ocurrieron entre junio y diciembre. Luego, según el expediente, la menor fue víctima de abuso en el laboratorio del colegio Parish Robertson.
Si bien el portero se negó a declarar, trascendió que fue distinguido hace dos años como ciudadano ilustre y que uno de sus hijos, que supo ser futbolista de Nueva Chicago, murió en una entradera cometida en mayo de 2016.
Según la madre de la menor, Espíndola besó en varias ocasiones y sin consentimiento a la alumna de tercer año de esa entidad privada. La fiscal Verónica Pérez, de la UFl N° 3 de Esteban Echeverría, le imputa a Espíndola el delito de acoso por haberle escrito mensajes vía WhatsApp a la víctima, fuera del horario escolar, para pedirle que lo llame.
Además, según la fiscal, le pidió que le enviara fotografías y la invitó a salir del aula para encontrarse. Por su parte, Mariana, una docente que acompaña a un niño de inicial como maestra integradora del Parish Robertson, declaró que no le sorprendió la denuncia contra el portero dado que "más de una vez " la hizo "sentir muy incómoda".
"Ramón tenía una actitud de saludar con abrazos que duraban unos segundos, eso me generaba incomodidad. Yo veía que esto lo hacía también con otras docentes y con alumnas. Un día me abrazó y me susurró: 'Nunca estuve abrazado con una mujer así', otra vez me dijo que tenía lindos ojos, y así varios hechos", detalló Mariana.
Fuentes allegadas a la causa informaron que Espíndola se negó a declarar y que mañana podrían presentarse nuevas denuncias en su contra.
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