En situaciones extremas, el ser humano puede ser impredecible. Y esto es, precisamente, lo que le ocurrió a Lucio Perrotta.
Todo comenzó el viernes, pasadas las 21:00 hs., cuando una dotación del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios se dirigió al Barrio Acevedo por el incendio de una vivienda, producto de un desperfecto de una estufa.
Después de sofocar las llamas y de regreso al cuartel, el móvil recibió otro llamado de emergencia por un hecho en una domicilio de Emilio R. Coni y Avenida Illia. “Nos dimos cuenta enseguida que era la casa de Lucio Perrotta, compañero nuestro”, contó Eduardo Casenave a PRIMERA PLANA.
Perrotta, además de Bombero Voluntario, es efectivo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y en el momento que se desató el incendio no estaba en su casa sino cumpliendo funciones para la fuerza.
En la propiedad estaba su esposa, junto a su hija de 3 años y para ambientar la habitación habían dejado un caloventor encendido, enchufado a una zapatilla.
El artefacto levantó la temperatura del enchufe y así se trasladó el fuego hacía la instalación eléctrica de la casa.
La mujer nunca percibió que se estaba incendiando la habitación, que está ubicada en una planta alta. Porqué se encontraba en la cocina cuando se cortó la luz y al intentar corroborar si el corte había sido general, al mirar hacia arriba, observó humo desde la ventana y entonces convocó con urgencia a los Bomberos.
La dotación trabajó junto con el padre de la dueña de la casa y pudieron combatir las llamas.
El fuego afectó toda la habitación de la niña: la instalación eléctrica, un mueble, paredes, ropa, una biblioteca y un televisor.
“Ni bien la dotación llega al cuartel, con el jefe del Cuerpo armamos un equipo para reacondicionarle el lugar”, narró Casenave.
Los compañeros de Lucio se presentaron el sábado, a primera hora en el cuartel, para trasladarse a la propiedad afectada y comenzar con los trabajos de reacondicionamiento. Alrededor de las 14:00 hs. ya estaba todo terminado.
“Realizamos una limpieza a fondo con lavandina porque tenía las paredes negras, se lijó y se pintó la pared. Otro compañero le compró un mueble para la hija de Lucio, aunque también le vamos a restaurar el mueble afectado”, detalló Eduardo Casenave.
Los Bomberos Voluntarios que colaboraron con la reparación de la habitación agradecen a la comisión directiva y a los compañeros que colaboraron con la colecta de ropa. “Entre todos colaboramos. Los negocios de Avenida Juan B. Justo también hicieron su aporte para brindarle un popurrí de ropa a nuestro compañero”, agradeció Casenave.
“Estamos súper agradecidos con todos los que colaboraron”, subrayó a PRIMERA PLANA.
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