Además del escándalo en torno a los incendios intencionales sobre sus tierras, Passaglia está involucrado en otro aún mayor. Las 877 hectáreas que posee en las Islas de Gualeguay se encuentran embargadas por la justicia federal de San Nicolás en el marco de la causa que enfrenta toda la familia Passaglia por enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Passaglia puede hacer uso de ellas pero no desprenderse.
Valuadas en 6.500 dólares cada hectárea (lo que implica un total de 5.7 millones de dólares, más de mil millones de pesos según el tipo de cambio actual), las 877 hectáreas de islas fueron adquiridas mediante una posible maniobra de evasión fiscal y lavado de activos con la creación de una “sociedad fantasma”.
Del volante emitido por la Dirección de Catastro de Entre Ríos se extrae que las 877 hectáreas conforman un condominio entre Passaglia (50%) y la sociedad anónima “ISLAS DEL MIRADOR S.A.” (50%). Dicha sociedad fue conformada el 30 de marzo de 2012 y está integrada por los nicoleños Nicolás y Lucía Motta. La fecha coincide con la adquisición por parte de Santiago Passaglia de las hectáreas de islas mencionadas.
Sin embargo, según la base de datos de la AFIP, desde su creación la sociedad no presenta impuestos activos, no figura como empleadora, ni cuenta con actividades asociadas y sus tributos han sido dados de baja de oficio por la AFIP. Se trata de una verdadera sociedad fantasma.
La sorpresiva ausencia de actividad por parte de la sociedad luego de su creación da lugar a que haya sido utilizada como instrumento de una maniobra de evasión impositiva y lavado de dinero: Passaglia habría creado la sociedad en complicidad con los hermanos Motta al solo efecto de figurar solo como dueño del 50% de las 877 hectáreas.
La utilización de sociedades fantasmas es una modalidad habitual en la evasión impositiva y el lavado de activos. Se colocan a “testaferros” como miembros de las mismas y son creadas con la única finalidad de eludir el pago de impuestos e introducir al mercado dinero negro. Luego de su creación no poseen ninguna actividad comercial ni financiera.
A pesar de la maniobra, Santiago Passaglia no puede explicar cómo con solo 29 años adquirió las costosas hectáreas de islas. Vale recordar que en el marco de esta causa judicial que enfrenta la familia Passaglia, la PROCELAC (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) emitió un informe en el que se evidenciaron importantes irregularidades en su patrimonio, tales como la recepción de donaciones desde un CUIL inexistente y un desproporcionado aumento que no podría justificarse con sus ingresos declarados ante la AFIP.
En estas condiciones, Santiago Passaglia buscará en las próximas elecciones renovar su banca en la Cámara de Diputados, afianzando así su poder y dando una muestra más de la impunidad con la que vive la familia que desde 2011 administra los destinos de San Nicolás.
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