El ascenso argentino regala fecha a fecha nuevas historias, anécdotas y curiosidades. En la noche del miércoles en Villa Ramallo, cuando Defensores vencía a Douglas Haig, se dio una de estas particularidades.
Gerardo Méndez Cedro, árbitro del cotejo, sufrió una lesión que le impidió continuar. En una situación normal, el cuarto árbitro se hace cargo del juego, pero en este caso, no había cuarto árbitro.
Es por esto que hubo que llamar a un juez de la zona para que se sume a la terna arbitral. Finalmente fue Eduardo Pérez, quien seguramente se encontraba en su hogar descansando y tuvo que salir corriendo. Pérez se colocó como juez de línea, y Carlos Mihura se convirtió en árbitro principal. ¡Insólito!
FOTO: Club Atlético Douglas Haig
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