El gobernador de Chubut, Nacho Torres ordenó la intervención de las cooperativas eléctricas de Rawson y Trelew en una ofensiva de amplio alcance para desarticular un sistema diseñado para no pagar la electricidad a la Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (CAMMESA), que sólo en Chubut alcanzaría los 20 mil millones de pesos.
Torres se comunicó con la ministra Sandra Pettovello, que tiene a su cargo el organismo que controla las cooperativas (INAES), para coordinar las intervenciones.
La ministra delegó el trabajo en un viejo conocido de Torres, el jefe de Gabinete del ministerio, Leandro Massaccesi, hijo de aquel gobernador radical de Río Negro que en los ‘90 se hizo famoso por entrar a la bóveda del Banco Nación local para pagar sueldos que Menem le retaceaba.
Torres explicó en una conferencia de prensa que detectaron la articulación de estas cooperativas con un estudio de Mar del Plata que viene instrumentando un sistema de presentación de amparos en supuesta connivencia con jueces, para que libren a las cooperativas de pagar a CAMMESA por la electricidad que, a su vez, cobran a sus clientes.
Este fraude monumental que a nivel nacional se estima que podría superar los 160 mil millones de pesos. La ofensiva de Torres tuvo el apoyo de las nuevas autoridades de CAMMESA, decididas a sanear el balance de la empresa que arrastra un altísimo déficit hace años.
Torres reveló que el estudio de abogados le cobra a las cooperativa de Rawson 600 mil dólares, más un 25 por ciento de lo que se ahorre si el fallo sale favorable, más un fee mensual de 15 mil dólares. Este gasto daña el patrimonio de la cooperativa. “Acá se está robando mucho dinero: me pregunto cuál sería el sentido de firmar un convenio que le quita a la cooperativa 600 mil dólares por absolutamente nada”, afirmó Torres.
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La situación es compleja y remite a la deuda que las distribuidoras de energía eléctrica, a lo largo y ancho del país mantienen con CAMMESA. El saldo arroja la friolera de 2.500 millones de dólares.
Con un agravante: el convenio fue firmado directamente por la presidenta de la cooperativa sin pasar por el Consejo de Administración, como exige la norma. Por eso, en las próximas horas la denunciarán penalmente y podría enfrentar penas de prisión.
La situación es compleja y remite a la deuda que las distribuidoras de energía eléctrica, a lo largo y ancho del país mantienen con CAMMESA. El saldo arroja la friolera de 2.500 millones de dólares. Algunas cooperativas funcionan muy bien, en Chubut la de Gaiman por ejemplo, pero muchas han quedado enterradas en un pozo de manejos corruptos e ineficiencia.
Por eso, Torres analiza crear una empresa provincial de energía que absorba todas las que ya no están en condiciones de seguir prestando un servicio razonable.
Es cierto que las distribuidoras que abastecen al AMBA, Edenor y Edesur cargan con el 40 por ciento del total de las deudas que acumulan todas las distribuidoras del país. Pero el 60 por ciento restante recae en las provincias y municipios que tienen sus propias compañías, en muchos casos cooperativas que incluso, muchas de ellas, cuentan con participación de los estados distritales.
“La relación de las cooperativas eléctricas con los gobiernos provinciales es sumamente promiscua. Son las cajas políticas por excelencia, son las que financian las campañas de los distritos”, grafico a La Política Online una fuente de la secretaría de Energía.
En línea con el plan de saneamiento de CAMMESA que impulsa Mario Cairella, la compañía ofreció una restructuración del stock de deuda que acumulan las distribuidoras. Otorga un período de gracia de 12 meses y un plazo de 6 años para saldar la deuda a una tasa del 50 por ciento.
Desde CAMMESA reconocen abiertamente que la oferta es “licuar el pasivo en stock con la condición de normalizar el flujo”, o sea que no se acumule más deuda.
En este punto se abre un interrogante. Los 2500 millones de dólares de pasivos de CAMMESA se cubrieron con recursos presupuestarios. “No se puede negociar como un acuerdo entre privados, tiene que ser reglamentado en el presupuesto. En definitiva todos los beneficios de plazos y tasas redundan en plata que le sacaron del bolsillo a todos los argentinos”, consideró a La Política Online un exfuncionario de Energía.
Lo concreto es que la maniobra que denunció Nacho Torres cuenta con antecedentes que se vinculan con el caso de Chubut.
El sistema comenzó cuando un grupo de abogados consiguió un amparo judicial y dejaron de pagarle la energía a CAMMESA, en una causa iniciada por la Cooperativa de Villa Gesell, que llamativamente el juez de Dolores permitió extenderlo a otras cooperativas.
Además, los abogados lograron que el expediente fuera declarado secreto, lo que a las autoridades de CAMMESA les hizo pensar que el juzgado podría ser parte de las maniobras. Creen, además, que podría haber funcionarios que miraron para otro lado y dejaron correr la jugada. La sospecha que circula en el sector es que había un mecanismo aceitado con abogados, jueces y funcionarios para defraudar al Estado.
Atrás de esta movida de Nacho Torres está la impronta de Cammesa que está disciplinando el territorio.
En el sector varios mencionan como una pieza clave de este entramado a Carlos Morales, el funebrero.
Morales sobrevivió a varios gobiernos como planta permanente del Enargas, pero supo ganarse la confianza del ex secretario de Eduardo Rodríguez Chirillo.
“Chirillo hizo la vista gorda porque su objetivo era cerrar Cammesa. Así fue que chocó contra el directorio de la mayorista de energía eléctrica, y eso, en buena parte le costó el cargo”, explicó a La Política Online un funcionario del área.
Con esto queda claro que el objetivo de las autoridades de CAMMESA es sanear las cuentas de la empresa y el gobernador de Chubut aprovechó ese impulso.
“Del acto de Torres participó Juan Manuel Alfonsín que es vocero de la compañía”, marcó a La Política Online una fuente del gobierno de Chubut que agregó “hay cuatro cooperativas de Chubut que no están pagando un solo peso a Cammesa: Trelew, Rawson, Puerto Madryn y Sarmiento. Hay otras que han empezado a pagar y están encaminándose como Comodoro y Gaiman, que siempre fue la más prolija”.
Dato interesante que aporta esta fuente es que Chubut está pagando la totalidad de la corriente que la provincia distribuye en la zona noroeste y algo del sur, donde operan varias cooperativas detonadas. Por eso la idea de Torres de crear una empresa provincial que las absorba. “Atrás de esta movida está la impronta de CAMMESA que está disciplinando el territorio”, agregó a La Política Online un técnico que conoce la situación.
Sobre el nivel de presión que cargan los gobierno locales vale recordar el debate que se generó cuando la exsecretaria de Energía, Flavia Royón amenazó con cortar la luz en aquellas provincias que no le pagasen a CAMMESA.
Un dato llamativo es la situación del INAES que se supone regula las cooperativas. Este organismo fue puesto bajo la órbita del ministerio de Capital Humano al día siguiente de la asunción de Javier Milei y reporta a la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia,
No obstante, las nuevas autoridades libertarias fueron oficializadas recién hace menos de un mes. A mediados de noviembre desembarcaron Sergio Cha y Norberto Zárate por el mutualismo, y Ramiro Martínez por el cooperativismo, para reemplazar a Alejandro Russo, Fabián Brown y Ariel Guarco.
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