Se dio el debut absoluto de Estudiantes de Río Cuarto en la Primera Nacional, una historia brotará por su valor en las tribunas del León cordobés y tendrá además el plus del vínculo sanguíneo. Del amor de un padre por su hijo.
Alcides Benavídez, también vistió la casaca celeste y también fue lateral derecho pero su hijo lo supero deportivamente y debutó ante Temperley en un estadio completo, en un fecha inolvidable por ese motivo Alcides se subió a su Zanella tuneada con fotos de su hijo y viajo 800 kilómetros para ver a su hijo Gastón en la segunda categoría del fútbol argentino.
Los kilómetros, que dividen las ciudades no son anda comparada con el sentir de Alcides, de 50 años, que recorrió la Ruta 158. En declaraciones a Mundo D el orgulloso padre contó: “Yo no pude ser jugador profesional, así que está cumpliendo mi sueño… Uno revive muchas cosas. Estoy muy feliz”, señaló
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