No voy a debatir sobre la educación pública porque los derechos se exigen, no son debatibles.. Que la educación sea pública, gratuita y de calidad no lo pienso discutir con nadie, lo grito y lo exijo, como debe ser.
Lo que voy a contar es algo que pocos vieron o que no tuvo tanta visibilidad y es algo que define a la educación pública.
La numerosa marcha del martes fue convocada en la Escuela de Artes Visuales “Emilio Pettoruti”, donde hubo actividades previas a la movilización, ¿pero, que pasó ahí? ¿Qué se hizo?, se pintaron las banderas con las que se iba a marchar, pero eso no era lo más importante.
El patio verde en esa soleada tarde era el escenario de un momento que sería histórico, y que tenía alguito de revolucionario. Se alistaba todo para la que sería la marcha más grande, aunque no sabíamos de antemano lo que se iba a provocar.
En ese momento nos iban a ver, íbamos a ser visibles, iban a hablar de nosotros, de los artistas, pero también de los que se forman en la educación pública y de las necesidades que tenemos.
De repente, el pintar una bandera se convirtió en una excusa para juntarnos, compartir, encontrarnos y reencontrarnos. Habitar ese espacio propio que es nuestra escuela, donde aprendimos a trabajar en equipo, a enriquecernos con la opinión del otro, a respetarlo. Esa es la identidad de la educación pública, donde nos sostenemos cuando el otro va a caer y nos ayudamos codo a codo, ese es el lugar donde podemos aprender a ser más humanos y a no ser un número.
Esa humanidad demostramos al marchar, llenos de alegría y emoción, felices, cantando, aplaudiendo, celebrando estar juntos y encontrarnos en este camino, porque en tiempos de crueldad y odio, nuestra venganza es ser felices.
Celebramos el romper la pasividad de muchos, celebramos que al pasar por un establecimiento educativo los jóvenes del nivel primario y nivel secundario se acercaron a las ventanas que daban a la calle y escucharon el grito de “no se vende, no se vende, no se vende la educación”, en ese momento, también aprendieron que los derechos se defienden saliendo a la calle.
Agustina Aller
Docente en Lengua y Literatura (ISFDyT N°122), Profesora de teatro egresada de Escuela de Artes Visuales “Emilio Pettoruti”, Comunicadora Popular, redactora en “Primera Plana”.
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