Jazmín vive en La Plata y terminó el secundario en el Colegio Nuestra Señora del Valle en diciembre de 2017, pero no obtuvo su título secundario por un impedimento administrativo. Contó en su formación con apoyo de la Escuela Especial IPAC ya que tiene Síndrome de Down. Es que, a las personas con discapacidad que realizan el secundario en escuelas comunes les entregan un diploma “no homologable”.
Pero la normativa en la provincia de Buenos Aires data de 2011 y, según informan, se estaría readecuando a la legislación nacional. El Consejo Federal de Educación que reúne a los ministros de todas las provincias a través de la resolución 311/16 y 2509/17, establece que para aquellos estudiantes con discapacidad que lo requieran, se realice un Proyecto Pedagógico Individual para la Inclusión (PPI) para cursar su escolaridad.
La normativa nacional intenta ordenar el procedimiento para la inclusión educativa, garantizando también la movilidad en el territorio argentino. Esto significa claramente que con el PPI, Proyecto Pedagógico Individual, para la Inclusión se puede cursar en cualquier lugar del país la escolaridad obligatoria y garantiza la acreditación y certificación.
Sin embargo, a nivel Provincia las cosas se complican bastante porque la resolución vigente desde el año 2017 no está reglamentada y, por lo tanto, la escuela común no puede emitir el título.
“Esto genera una situación de discriminación y la pérdida de oportunidades educativas y laborales, y la pone en situación de desventaja respecto a sus pares del colegio secundario ya que obtuvieron su título en agosto de 2018”, señaló Jorge de San Francisco en la petición de firmas que lanzó esta semana para que el Ministerio de Educación bonaerense agilice los trámites.
“Pido que sin más trámites y habiendo cumplimentado sobradamente los objetivos planteados por las instituciones educativas sea otorgado el título sin más demoras”, agrega y continúa: “La educación debería ser una sola, especial o común. Pero gracias a que Jazmin pudo transitar los espacios de la manera que lo hizo hoy puede tener lenguaje significativo, comprender texto y manejarse de manera independiente. Decidiendo por ella más allá del apoyo que pueda necesitar”.
Los primeros años de Jazmín en el “colegio común”, y “ante inseguridades del colegio decidieron que alguna materias las acreditara especial, pero al enterarnos que de esta manera el título que le otorgarían no era homologable nos negamos a esta situación”, señaló su padre.
Así, se acordó que la joven rinda las materias en una modalidad parecida a como si las tuviera previas. De esta manera rindió 4 y al finalizar 6to año le restaba rendir otras 4.
La dirección del Colegio Nuestra Señora del Valle y las inspectoras de educación común y especial luego de ver el PPI, determinaron que, al tener materias aprobadas en instancias superiores debían acreditar como aprobadas las materias que quedaban de los primeros años y que Jazmín aprobó por educación especial, y de esta manera tendría todas las materias aprobadas por común sin objeciones para el otorgamiento de un título homologado.
El Gobierno de María Eugenia Vidal, siguiendo los lineamientos de la normativa establecida por el Consejo Federal de Educación, impulsó la resolución 1664/17 dirigida a promover la inclusión de estudiantes con discapacidad en jardines, y escuelas primarias y secundarias.
Es decir, que la diferenciación entre título no homologable y título homologable dejaba de existir, y otorga libertad de elección a cada persona acerca de dónde quiere recibir su formación, sin necesidad de asistir obligatoriamente a una escuela especial.
En los papeles pareciera estar todo en orden y dejar a todas las partes contentas. Pero, las complicaciones siguen existiendo, porque para que los chicos con discapacidad, como Jazmín, para recibir el título habilitante deben adjuntar a la presentación del colegio común, un informe de la escuela especial.
“Este informe no se puede adjuntar ya que la única forma de presentar el pedido de título es vía web, y como no está reglamentada la resolución, luego de un año, no hay posibilidad de presentar este dichoso informe de la escuela especial”, denuncia Jorge de san Francisco, padre de Jazmín.
Como el colegio no puede presentar el informe, no pudo emitir la solicitud del título. “El mismo viene rechazado ya que dicen que al haber sido aprobadas las materias de 2do año en 6to –ignorando la disposición de la dirección del colegio y la inspección acerca del PPI- la alumna debería haber repetido”, señaló.
Este mismo martes, el Ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Sánchez Zinny, escribió para La Nación: “Garantizar el título es reconocer que el estudiante con discapacidad ha accedido a los contenidos en igualdad de oportunidades que el resto de sus compañeros”, y además, destacó, entre otras cosas, la resolución 1664/17 impulsada por la provincia.
Sin embargo, siguen existiendo impedimentos administrativos. Al no estar reglamentada la resolución, no emiten el título y Jazmín hace un año que está en una situación irregular y discriminatoria ya que toda su promoción tiene el título y ella no.
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