Si bien los días de calor mermaron el acceso al agua continúa siendo fundamental para realizar todo tipo de tareas cotidianas en los hogares y satisfacer las necesidades básicas. No obstante, aún persisten los problemas en torno al servicio, ya que hay domicilios que están sin presión de agua por días y, a pesar de los reclamos, no reciben ninguna solución.
En el caso de Fabián, que vive en el Barrio Desiderio de la Fuente, hoy es el cuarto día consecutivo que está sin acceso al líquido elemento.
La misma situación la padeció en diciembre y enero por lo que se comunicó con Obras Sanitarias, cansado de no contar con presión que permita que el agua llené por la noche el tanque de su casa.
El responsable del área municipal argumentó que la presión está bien y que el vecino debe revisar su instalación interna ya que en la canilla de agua corriente de la calle sale con normalidad.
“Me dijeron que me tengo que hacer cargo de ese arreglo. Que seguramente tengo una cascarita en el caño de mi casa y por eso no tengo servicio”, dijo el vecino a PRIMERA PLANA.
“Dependo de que haya presión para que llegue agua al tanque porque no tengo conexión de agua corriente adentro de mi casa. Si tuviese el dinero para poner una cisterna o una bomba lo haría y sé que viviría de otra forma. Pero si no tengo para eso, tampoco puedo hacer revisar las cañerías con el dinero que conlleva”, subrayó.
A su vez, entre enfado y hartazgo, Fabián aseguró que “este problema con el agua y la falta de presión, no es de ahora. Es de siempre y lo saben todas las autoridades. Además cada vez va a ser peor porque la ciudad crece. Ya el año pasado venían los camiones de Bomberos a abastecernos”.
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Luego de tantos días sin servicio, el vecino contó cómo se las ingenia para poder bañarse, aprovechando la poca presión de que hay en la canilla de agua corriente. “Tengo que llenar baldes con agua y calentarla en ollas. Lo único bueno que saco de esto es que me hizo volver a mi infancia, cuando hace 50 años atrás mi madre nos calentaba el agua para que con mi hermana nos pudiéramos bañar”, manifestó.
Casi resignado, Fabián permanece a la espera de volver a contar con servicio en su casa, pero señaló que “ya no voy a hacer más denuncias porque es totalmente inútil hacerlas. Son la inutilidad al palo”.
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