Juan Cruz es un joven de 18 años, conocido como “Juani”, que tiene una discapacidad motriz desde que tiene un mes de vida. Vive en el Hogar San Camilo, donde recibe toda la atención que necesita ya que requiere de atención especializada, medicamentos y otros elementos, como pañales para adulto, que hoy su familia no puede cubrir.
“Juani” estaba bajo la tutela de su abuelo, pero falleció hace tres meses y fue dado de baja del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) y ya no cuenta con la cobertura de ninguna obra social para acceder a su medicina y elementos de higiene.
Vanessa y Raúl, sus tíos, son quienes hoy están a cargo de Juan Cruz y quienes están llevando adelante los trámites para establecer una curatela: Una institución civil de protección del patrimonio de las personas sin plena capacidad de obrar.
“Nosotros iniciamos la curatela a nombre Raúl, que es el familiar directo, pero necesitamos que el juez que está a cargo me ayude a tramitarla un poco más rápido porque sino no le podemos hacer una pensión para sus gastos personales”, explicó Vanessa a PRIMERA PLANA.
La abogada de la familia explicó que el proceso judicial puede demorar, debido a que se inició recientemente, pero las necesidades de salud de “Juani” son urgentes.
Si bien sus tíos recorrieron distintas instituciones como PAMI, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y Desarrollo Social, en busca de ayuda, en todas le reiteran lo mismo: “Si no tenemos la curatela o un papel provisorio que diga que somos los tutores responsables, a Juan Cruz no le podemos hacer pensión, ni otorgarle una mutual ni renovar el documento, nada”, señaló Vanessa.
Mientras tanto, la familia se hace cargo de todo lo que “Juani” requiere, pero los gastos se hacen cuesta arriba. Su tía indicó que “estamos necesitando donaciones de pañales o ayuda para conseguir la medicación que es lo que él más necesita”.
A su vez, están implementando una rifa que tiene como fin “cubrir gastos de materiales para hacer una piecita para poder bañarlo, higienizarlo y que tenga su propia habitación” porque “en mi casa no tenemos lugar para tenerlo y en diciembre por las fiestas, los chicos salen del Hogar y Juani va a estar a cargo de nosotros”.
Cada número tiene un costo 100 pesos. El primer premio son dos kilógramos de asado; el segundo premio una docena de vasos y el tercero, es sorpresa. Todo es cubierto por Vanessa y Raúl, que llevan los números a domicilio de quien desee comprarlos u ofrecen su casa como punto de retiro.
La rifa se sorteará el sábado 25 del corriente y quién desee colaborar con la familia o comprar un número puede comunicarse al 2477501676.
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