En el emblemático monolito erigido en memoria del Bombero Fernando Esquivel, se llevó a cabo ayer a la mañana un conmovedor acto en honor a las víctimas de la devastadora inundación que sacudió la ciudad hace 29 años.
La ceremonia, organizada por la Comisión de Seguimiento de Obras Pluviales de Pergamino (COSOPPER), contó con la participación de los Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y concejales, así como con integrantes de la brigada rescatista que colaboraron en la colocación de ofrendas florales.
Los asistentes se convocaron para recordar el desastre que marcó un antes y un después en la historia de la ciudad. Más de 300 milímetros de lluvia en pocas horas sumieron a Pergamino en el caos, provocando anegamientos que alcanzaron demasiada altura y cobraron la vida de varios vecinos, entre ellos el bombero Fernando Esquivel, quien sacrificó su vida en el intento de salvar a otros.
En medio de las emotivas palabras y los recuerdos compartidos, la COSOPPER dedicó un especial homenaje al recientemente fallecido Walter Servidía, destacado líder comunitario cuya ausencia se sintió profundamente en el acto.
Con palabras llenas de admiración y gratitud, se recordó su incansable lucha por el bienestar de la comunidad, su compromiso inquebrantable y su generoso espíritu de solidaridad. Su partida deja un vacío en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado.
Julio Hussen, representante de la COSOPPER, leyó un documento que actualiza el panorama de las obras pluviales en curso, subrayando los avances logrados, pero también reconociendo los desafíos que aún enfrenta la ciudad en materia de prevención de inundaciones.
Se subrayó la importancia de mantener la lucha colectiva y el compromiso con el desarrollo de políticas públicas que protejan a la comunidad ante futuros eventos climáticos extremos.
Por su parte, Jorge Dauach, también de la COSOPPER, reflexionó sobre la necesidad de unir esfuerzos y trabajar en conjunto para superar los obstáculos que se presentan en el camino hacia una ciudad más segura y resiliente. Enfatizó la importancia del rol del Estado en la ejecución de obras públicas y en la protección de los derechos de los ciudadanos, haciendo un llamado a la unidad y la solidaridad en tiempos de adversidad.
El emotivo acto concluyó con un firme compromiso por parte de la comunidad de seguir adelante con la lucha por un futuro mejor, donde la memoria de aquellos que perdieron la vida en la tragedia del 7 de abril de 1995 y el legado de líderes como Walter Servidía continúen inspirando y guiando cada paso hacia adelante.
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