Otra vez una jubilada resultó víctima de la inseguridad que fustiga la ciudad. Y una vez más el hecho tuvo lugar en la zona céntrica.
Ayer, aproximadamente a las 17:00 hs., un sujeto tocó timbre en la vivienda de una adulta mayor ubicada en San Nicolás al 1200 en reiteradas oportunidades, pero nadie atendió.
En el interior estaba el nieto de la anciana, Benjamín, de 10 años de edad, quien se había quedado a esperar en su abuela que había decidido terminar un par de diligencias.
Al ver que nadie respondía a su llamado, el individuo tomó la determinación de saltar uno de los tapiales linderos y al encontrar la puerta de ingreso abierta, accedió sin inconvenientes.
Cuando Benjamín advirtió que alguien había ingresado a la vivienda y no era precisamente su abuela, entró en pánico y resolvió rápidamente esconderse. Y lo hizo debajo de la cama, pensando que era el lugar más seguro en esa circunstancia sorpresiva, desagradable y riesgosa.
El delincuente comenzó a recorrer las dependencias de la casa suponiendo que estaba deshabitada, revolvió cajones y muebles en búsqueda de dinero y elementos de valor. Pero cuando levanto el colchón de la cama, se encontró con la presencia del niño escondido e inmediatamente salió corriendo sin haber conseguido llevarse nada de la propiedad.
Benjamín dio rápido aviso a sus familiares, quienes llamaron a la Policía y una vez en el lugar, obtuvieron las características del delincuente y emprendieron una la búsqueda del sujeto por el radio céntrico y la zona del Terraplén del Arroyo Pergamino, cuya resultado no tuvo éxito.
Foto de tapa ilustrativa
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