Eran las 17:30 hs. de ayer cuando sonó el teléfono de Estefanía, la mamá de Milo. Era el titular de la Delegación Pergamino del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), Leandro Mendoza, confirmando que el trámite estaba resuelto, que pasé en estos días por las oficinas de Avenida Alsina 827 a retirar las dos últimas resoluciones que faltaban: la placa reabsorbible y la autorización de médicos cirujanos plásticos en el quirófano.
“Quería comunicarles a todos a la vez, que gracias a ustedes, a cada uno, desde su rol nos ayudaron. Hace 10 minutos me llamaron de IOMA Pergamino para comunicarme que están aprobadas las dos solicitudes. Pronto me van a llamar para ir a buscar los papeles de las resoluciones que tengo que llevar el día de la operación. Ahora lo voy a hacer público en las redes sociales. Gracias, gracias, gracias”, dijo la mamá de Milo, en un audio de whatsapp, en agradecimiento y en primicia con la noticia.
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PRIMERA PLANA se comunicó con los papás, sobre cómo sigue el accionar de cara a la cirugía que es el próximo jueves. “Ya tenemos una preocupación menos”, dijo la mamá. Y vaya si la era.
El miércoles viajarán a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que Milo será intervenido quirúrgicamente en el FLENI, con sede del barrio de Belgrano, dónde le practicarán un hisopado preventivo prequirúrgico, como indica el protocolo, y si el resultado es negativo, queda internado para ser operado el día siguiente. IOMA no tiene convenio con los hisopados prequirúgicos, pero desde la delegación Pergamino le confirmaron a los papás que eso no será un impedimento para que se lo practiquen, y después resolverán la situación económica.
Milo es un bebé que tiene plagiocefalia anterior, una craneosinostosis compleja que incluye el cierre unilateral de una sutura coronal y afecta aproximadamente a 1 de cada 3.000 recién nacidos. Necesita una cirugía en el plazo inmediato para que pueda seguir creciendo su cerebro en tiempo y forma, para no dejarle secuelas en su calidad de vida. Esto fue diagnosticado y previsto durante el verano, pero la situación de la pandemia, la cuarentena y la burocracia de IOMA hizo que esto se imposibilite hasta estos días y la cirugía haya sido reprogramada a lo largo de los últimos cuatro meses. Tenían, sus papás, la recomendación médica de operar entre el quinto y sexto mes de vida, y que el plazo se extiende hasta el octavo mes, como extrema dilatación en tratamiento. Milo llegará a la cirugía, la semana próxima, con 7 meses y medio.
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