En un exitoso golpe contra la venta de drogas al menudeo en la ciudad de Pergamino, la Fiscalía de Francisco Furnari, ha desarticulado una banda dedicada a la comercialización de cocaína y marihuana a consumidores locales.
La organización criminal, encabezada por una mujer en la ciudad, recibía órdenes de su hermano, quien purga condena en una unidad penitenciaria cercana a Rosario por delitos relacionados con la distribución de estupefacientes.
El viernes, el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Pergamino llevó a cabo la detención de tres mujeres y un hombre, todos presuntamente involucrados en la red de distribución de drogas. La investigación se inició hace algún tiempo, cuando surgió la sospecha de un individuo vinculado a la venta de estupefacientes en la ciudad.
Por orden del fiscal Furnari, se realizaron tareas de campo para recopilar pruebas, lo que llevó a la detención del principal sospechoso en la provincia de Santa Fe, donde actualmente se encuentra detenido.
A pesar de su encarcelamiento, el líder de la banda continuaba gestionando el negocio ilícito desde la cárcel, dejando a cargo a su hermana para que llevara a cabo las operaciones en Pergamino. Esta mujer, junto con su esposo y una amiga, se encargaba de la provisión, fraccionamiento y distribución de la droga en nuestra ciudad.
Gracias a seguimientos e inteligencia policial, se descubrió que la proveedora de la droga para los distribuidores locales provenía de la ciudad de Rosario. Cuando la mujer llegó a Pergamino en un colectivo procedente de esa ciudad, las autoridades procedieron con órdenes de allanamiento y detención en varias direcciones, incluyendo dos viviendas en Pergamino y otra en la localidad de Urquiza, donde residía el esposo de la principal sospechosa.
Durante los operativos, se incautó una gran cantidad de cocaína lista para la venta, dosis de marihuana, dinero en efectivo y otros elementos relevantes para la investigación. Como resultado, el fiscal Furnari ordenó la detención de los cuatro sospechosos, quienes enfrentan cargos por comercialización y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, delitos que conllevan penas de cuatro a quince años de prisión.
Los efectivos policiales estuvieron parapetados en los alrededores del domicilio donde se iba a realizar la entrega de la substancia ilegal.
Escondidos dentro de vehículos estacionados en las cercanías es como aguardaron el arribo de la “distribuidora”.
Al llegar la mujer al domicilio de calle 9 de julio al 1.200, donde reside la principal investigada, los agentes la brigada policial de “Drogas Ilícitas” procedieron a dar cumplimiento a las órdenes de allanamiento y detención.
Los procedimientos se extendieron a dos viviendas de Corallini al 3.200 y 3.500, y a una vivienda de la localidad de Urquiza, que es donde residía el marido de la principal involucrada.
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