En dialogo con Kairós de RADIO MAS (FM 106.7), el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, explicó que desde el Gobierno Nacional consideran que el ciclo lectivo tiene que terminar a fin de año para retomar las clases en marzo, en el marco de un proceso de reorganización que garantice los aprendizajes correspondientes a cada nivel.
- ¿Cuál es el análisis que hace sobre el interior de la Provincia de Buenos Aires?
- Todos tenemos una mirada de necesidad de volver a las clases apenas la realidad epidemiológica lo haga posible. En eso, si vemos la experiencia de las tres provincias que ya han dado sus primeros pasos de manera escalonada a una escuela segura, no se regresó en todo el territorio. Ese debe ser el camino a realizar por cada una de las provincias.
El tiempo de regreso, cumpliendo con los protocolos, lo tiene el gobernador Axel Kicillof y por lo que hemos conversado con la directora General de Escuelas, es importante analizar el día a día y apenas la realidad epidemiológica lo permita, poder trabajar en un regreso.
- ¿El regreso en el territorio bonaerense tiene que ver particularmente con la realidad de cada uno de los distritos?
- Por supuesto, ese es el camino. De todas maneras, no solo habría que ver la realidad de cada distrito sino la realidad de las ciudades aledañas. Eso también tiene un impacto. Vamos dando pasos progresivos porque nuestra prioridad es cuidar la salud y tener regresos que permitan ser seguros. Es nuestra responsabilidad.
- En ese impacto educativo marcado por lo que no es lo mismo el aprendizaje en la escuela como en el hogar ¿Se afianza una desigualdad?
- Si, a pesar del esfuerzo del docente y de las familias, el aprendizaje en el hogar implica la consolidación de las desigualdades. No solo se relaciona a la conectividad y a los instrumentos tecnológicos; impacta a la realidad social de cada familia.
Soy un promotor del regreso lo antes posible a las aulas siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita.
- ¿Hay mucha distancia entre alumnos de escuelas públicas y privadas?
- La diferencia que uno observa en las instancias de evaluación se relaciona a las diferencias de las realidades sociales de los estudiantes. La realidad es que hay mayor utilización de modelos tecnológicos en escuelas de gestión privada que estatal. Uno observa la realidad social de los niños que están en las aulas de esas instituciones.
- ¿Hay posibilidades que algunos cursos no promocionen a fin de año?
- No va a haber una promoción automática. No es que un niño va a pasar de un año al otro y el año próximo va a arrancarlo de manera normal. Este año fue excepcional al igual que el siguiente por el impacto de la pandemia. Vamos a promocionar los saberes que los chicos hayan adquirido. El año próximo, un niño, al principio, va a abordar temas que le hayan quedado pendiente de éste. Las aulas serán mucho más heterogéneas. Vamos a tener que trabajar en el 2022 y 2023 poniendo el foco en los alumnos que vayan terminando cada uno de los niveles para garantizar los aprendizajes.
- ¿Y para aquellos alumnos que pasan de un nivel al otro, sea de primaria a secundaria o de secundaria a universidad?
- Los vamos a seguir teniendo en la instancia de educación obligatoria. Esto implicará una mayor articulación entre nivel primario y secundario.
Con los que terminan la secundaria haremos un módulo presencial adicional y a los que vayan a la universidad lo harán ahí mismo.
- ¿Tienen pensado abordar alguna de las recomendaciones del pedagogo Francesco Tonucci?
- Venimos trabajando con él. Es muy cuestionador del Estado que transita nuestra escuela. Una mirada positiva de lo que tendría que ser el transitar, que sean espacios donde los adolescentes no tengan la sensación que están perdiendo el tiempo sino que están adquiriendo saberes a futuro. Es una de las mayores complejidades que tenemos de cara a futuro.
- ¿Cómo es el respaldo de las organizaciones gremiales y el rol de los padres en esta emergencia?
- El impacto es profundo en términos educativos. En los niños de la educación inicial tendremos que recuperar el tiempo perdido, será fundamental. Ha implicado un impacto muy profundo. El rol de los docentes ha sido clave y se pusieron al hombro todos los caminos. Han hecho magia con un Whatsapp. En 9 de cada 10 hogares, quienes asumieron la tarea de la continuidad educativa, han sido las mamás.
- En esa desigualdad y por sobre todo en Pergamino ¿Cómo se trabaja con los alumnos de las escuelas rurales?
-Desplegamos una agenda que denominamos analógicas. Llevamos distribuidos más de 36 millones de cuadernos en todo el país, más de 1.300 horas entre televisión y radio. Son herramientas complementarias. Es ahí donde tenemos un desafío por delante, en la recuperación de lo que es el tiempo a partir de la reorganización en los ciclos lectivos.
- En el próximo ciclo lectivo habrá que hacer una reestructuración del sistema, ¿Qué pautas deben cumplirse para garantizar los nuevos aprendizajes?
- Para los nuevos aprendizajes debemos ser claros a lo que será un esquema de reorganización. Nos espera un inicio de ciclo lectivo con un fuerte proceso de diagnóstico para poder trabajar en la biodiversidad de las realidades de cada aula, como han sido los distintos sistemas de aprendizajes. Estamos frente a un enorme desafío educativo. Los últimos cuatro años han sido negativos en cuanto al despliegue educativo de las políticas federales, ha caído la inversión educativa. Eso se ve reflejado en abandonar el programa Conectar Igualdad que hoy la sociedad lo está pagando. Esas son cuestiones que debemos reflexionar para que no vuelva a ocurrir.
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