El pasado 13 de octubre, Panda salió de su hogar en Rochester, una pequeña comunidad ubicada en el estado de Washington (EE.UU.), para dar uno de sus acostumbrados paseos por el pueblo y ya no regresó.
Tras varios días de buscarlo desesperadamente, Christina y Josh Clevenger, sus dueños, publicaron en Facebook fotos de su gato, acompañadas de un mensaje en el que se pedía a los internautas ayuda para localizarlo.
Y Panda apareció en Kenai, un poblado de Alaska a más de 4.000 kilómetros de distancia de su hogar.
Era el 24 de octubre cuando Panda apareció desconcertado y hambriento en una caja de encomiendas en Kenai y un empleado del correo publicó su foto en un grupo de mascotas perdidas.
La voz corrió por las redes y llegó hasta los dueños de Panda, que lo reconocieron de inmediato: "Cómo llegó a Alaska, no tenemos ni idea, pero lo que es más importante, cómo vamos a recuperarlo".
El reencuentro de Panda con sus dueños hay que agradecérselo al grupo que busca mascotas perdidas, United Angels, una organización sin fines de lucro con sede en Washington que recauda dinero para emergencias médicas de mascotas.
United Angels recaudó el dinero para llevar a Panda a casa, incluidos los costos de su vuelo desde Anchorage y los gastos veterinarios.
El maravilloso empleado que encontró a Panda y quiso permanecer en el anonimato, llevó a Panda al Hospital Veterinario de Kenai para obtener un certificado de salud para poder volar. La clínica también actualizó sus vacunas y le dio un microchip.
Ese mismo empleado se ofreció a llevar a Panda a Anchorage. pero la empresa Grant Aviation se ofreció a llevarlo gratis.
También recibieron ayuda del refugio de animales de Kenai, que tenía una perrera para el transporte.
United Angels dijo que es la historia de mascotas perdidas y encontradas más loca que jamás haya visto.
La propietaria Christina Clevenger y su familia estaban esperando a Panda en el aeropuerto de Seattle cuando voló desde Anchorage. La reunión fue muy emotiva: "En primer lugar, no sabemos cómo Panda llegó a esa caja. Vivimos en un campo agrícola".
Ella piensa que él podría haberse subido a un camión de correo que se dirigía a un centro de tránsito, y desde allí pudo haber saltado a un contenedor.
"Pero lo que sí sabemos es que estuvo en ese contenedor durante nueve o diez días. Viajó a Kenai a través de una barcaza, por lo que estuvo atrapado en ese contenedor durante una semana y media, sin comida, sin agua. Y oscuro y frío".
Panda ya está de regreso con sus dueños y sus otras ocho mascotas en Washington. Desde que regresó, Christina dice que estuvo un poco gruñón.
"Definitivamente ha tenido que reajustarse. No se lleva bien con su hermano gato, que se llama Batman. Crecieron juntos y nunca habían tenido problemas. Pero aparentemente ha tenido un cambio de actitud después de sus pequeñas vacaciones".
Pero Christina dice que algo está decidido: por un tiempo no dejarán salir a Panda a dar sus paseos.
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