El lunes, en horas del mediodía, mientras la mayoría de los pergaminenses celebraba la tan anhelada lluvia que decretaba el fin del calor agobiante que azotó la región y el agua tan necesaria para el sector agropecuario, se produjo uno de los tantos hechos de inseguridad que son denunciados diariamente.
Un supuesto vendedor de medias ingresó a un local de ventas de teléfonos celulares y accesorios, ubicado en Avenida Juan B. Justo y Lavalle, en pleno Barrio Centenario, en la misma cuadra de la Comisaría Segunda.
El delincuente, que tenía una bolsa con pares de medias para vender, según la descripción de la encargada del local, consultó por varios celulares de distintos modelos y precios.
En total, la empleada le exhibió cuatro teléfonos: un Samsung modelo A04, por el valor de 62.200 pesos; un Samsung modelo A13 (128 GB), de 83 mil pesos; un Motorola modelo G32, de 76 mil pesos y un Motorola modelo G42, de 80 mil pesos.
Una vez que todos dispositivos quedaron sobre el mostrador para que el sujeto los pueda observar, mostró sus verdaderas intenciones y comenzó a amenazar verbalmente a la mujer que atendía y la obligó a encerrarse en una habitación, hasta que escapó con los teléfonos en su poder.
A los pocos minutos, la empleada pudo salir y se precipitó hacia la Comisaría Segunda para solicitar ayuda y denunciar lo sucedido, remarcando que no es la primera ocasión que le sucede algo similar, a pesar de su cercanía con la dependencia policial.
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