Los procedimientos fueron solicitados por la Fiscalía Nº 7 de María del Valle Viviani al Juzgado de Garantías Nº 1 de Román Parodi luego de tomarle declaración testimonial a una joven que desvinculó a Rodrigo Rodríguez (20 años) y Diego Franco (23), ambos detenidos acusados del homicidio, e incriminó a otros jóvenes oriundos de la localidad. También, aportó detalles que decantaron en tareas específicas en los objetivos señalados.
En una de las casas, se inspeccionó un pozo ciego. Para ello, el personal de la Sub DDI, con colaboración de policías de Río Tala y el cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Dirección de Policía Siniestral de San Nicolás, utilizó un imán que facilitó el Museo Paleontológico pero no se encontró en el interior ningún arma simil tumbera. Sí se hallaron cuatro cartuchos, de calibre .14, otro .16 y el restante .12.
El propietario del hogar, un joven que está mencionado en la causa judicial, no fue detenido y quedó notificado del procedimiento. En la segunda requisa en otro domicilio del mismo pueblo, el resultado fue negativo.
Una testigo declaró que la madre de su exnovio escondió una tumbera en el pozo ciego
Por el crimen del chofer oriundo de La Matanza están en prisión Rodríguez y Franco quienes fueron aprehendidos el mismo día del hecho que ocurrió en horas de la madrugada en la arteria nacional, en inmediaciones del puente de acceso a Río Tala por ruta 1001.
El defensor oficial Pablo Vacani sostiene una hipótesis del hecho que desvincula a los acusados e involucra a otros jóvenes de la localidad. Por eso, procurará que la fiscala Viviani tenga en cuenta esa línea de investigación para obtener la libertad de los detenidos.
El martes pasado una mujer declaró como testigo en la Fiscalía Nº 7 y brindó detalles de la presunta vinculación en el hecho de tres jóvenes talenses, entre ellos uno con el que mantuvo una relación sentimental.
La chica dijo que su exnovio le había hablado de un arma que tenía escondida y que él había estado en el episodio del asalto seguido de homicidio en el que resultó víctima Insaurralde, en compañía de al menos dos personas más.
En la declaración hizo referencia a la presunta existencia de un arma que habría estado debajo del asiento del camión tipo furgón Iveco que conducía Insaurralde y en el que transportaba almohadas desde el conurbano con destino a Córdoba.
Además, dejó asentado que la madre del joven con el que tuvo una relación de pareja habría tirado a un pozo un arma tipo tumbera, de similares características a la que podría haber sido utilizada para matar a Insaurralde.
El testimonio es muy importante puesto que sostiene la línea de investigación que la defensa plantea a Fiscalía respecto de que serían otras personas las involucradas en el asesinato.
En su declaración indagatoria, tanto Franco como Rodríguez aseguraron que ellos nada tenían que ver con el hecho y que al momento en el que ocurrió el episodio de asalto seguido de homicidio ellos estaban en sus domicilios, durmiendo.
Las familias de los detenidos sostienen que el arma que secuestraron en su casa nunca estuvo ahí y apuntó a la Policía.
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