Desde la Cámara de Actividades Físicas y Deportivas de Bahía Blanca (CAFIDE) entregaron una carta a las autoridades municipales y concejales locales expresando su punto de vista sobre el sector que los agrupa.
“Quince establecimientos ya han cerrado sus puertas en los últimos días. Venimos acumulando deudas de alquileres, sueldos, servicios (gas, luz, teléfono, internet), tasas municipales, impuestos provinciales, nacionales y demás gastos fijos que siguen llegando con total normalidad y puntualidad, llevándonos a una situación económica insostenible y agobiante”, argumentan en un parte de la extensa carta.
Según el vicepresidente de la entidad, Martín Acosta, la gran mayoría de locales supera los 100 metros cuadrados y eso implica un alquiler mínimo de 60 o 70 mil pesos.
“Muchos dueños por temor a la clausura o la multa, que es totalmente entendible, deciden no abrir el 18; pero más del 60 % de los gimnasios está de acuerdo con abrir", expresó Acosta al medio local LaNueva.
En ese sentido, en la carta insisten: “Solicitamos a las autoridades la reapertura impostergable de nuestros lugares de trabajo a partir del 18 de agosto con todos los protocolos y cuidados para nuestros clientes y colaboradores y convocamos a todo el sector deportivo a hacerlo, poniéndonos en la misma situación que el resto de los comerciantes habilitados a nivel local y provincial”.
El problema entre los gimnasios y la pandemia es la dificultad de proteger a los clientes en un contexto de manipulación de herramientas o máquinas para ejercicio físico en un ambiente cerrado.
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