El futuro es nuestro con prepotencia de trabajo

Esta frese pertenece al autor de “Los Siete Locos” y “El Juguete Rabioso”, entre otros títulos de Roberto Arlt. Y con este párrafo quiere decirnos que el futuro es una creación y el porvenir es triunfalmente nuestro.

La creación de nuestra Universidad ha sido, sin dudas, un desafío por décadas de hombres y mujeres prepotentes, que inspirados en la creación de un bien supremo, desafiaron las adversidades propias de todo emprendimiento  colectivo.

Hacía las los inicios de la década del ’70, un grupo de ingenieros agrónomos construyeron el embrión de su fundación. Las profundas transformaciones agrícolas que experimentaba nuestra región requerían la formación de profesionales que asistieran dicho sector.

Con los años y durante la gestión del intendente Alcides Sequeiro se creó el Centro Regional Universitario Pergamino, con el propósito de incorporar a nuestro medio estudios superiores en convenios con universidades nacionales.

Fue así como la oportunidad surgió durante las postrimerías de 2002, en la presidencia de Eduardo Duhalde.

Con una representación integrada por las entidades representativas del quehacer comercial, industrial y de servicios y los legisladores Rosa Tulio, Manuel Elías, Pedro Courtial y el entonces intendente municipal, el 16 de diciembre de ese año, mantuvimos reuniones tanto en la Cámara de Diputados, como en la Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación. Las anécdotas de aquellos encuentros quedarán para otra oportunidad.

A las 20:00 hs. de ese día, el entonces secretario Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, informó que el presidente de la Nación había rubricado el Decreto Nº 2617/ 2002, disponiendo la creación de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires; imposible no recordar aquel momento.

Me he permitido efectuar esta apretada síntesis con el propósito de destacar lo que a mi humilde juicio ha sido la fundación más destacada de ese siglo para nuestra región.

La intención no es desplegar los argumentos de los beneficios ya palpables que ha traído nuestra casa de estudios superiores. Si poner el acento en que finalmente el porvenir se ha convertido en realidad. Y lo ha sido colectivamente. Particularmente destacar la labor compartida por hombres y mujeres de distintas extracciones políticas, que sin egoísmo pusieron, pusimos, todo nuestro empeño en convertir el anhelo en existencia.

Las grandes empresas son productos de los comunes sentimientos y el esfuerzo compartido de una comunidad. En estos días, en que las diferencias políticas calan hondo en el corazón de la sociedad, la remanida grieta, es justo reconocer que es la unidad en la acción común la que garantizará los beneficios para los hombres y mujeres de nuestra Patria, que permanece aún en el haber de la dirigencia argentina.

*El autor es exintendente municipal de Pergamino y diputado nacional mandato cumplido

Si todavía no recibís las noticias de PRIMERA PLANA en tu celular, hacé click en el siguiente enlace https://bit.ly/3ndYMzJ y pasarás a formar parte de nuestra base de datos para estar informado con todo lo que pasa en la ciudad y la región.