En la actualidad, María Ofelia Aguilar Ortiz se encuentra jubilada respecto a la enseñanza, pero pasa su días rodeada de mucho amor junto a su familia.
Con Aldo, su esposo con el que lleva 45 años de casados, disfrutan de sus hijos Gabriel, Ariel y Carlos, como también se dedican a mimar a sus nietos, Olivia y Benjamín, y a sus nietos del corazón, Lautaro y Alejo.
En diálogo con SEMANARIO EL TIEMPO, habló de su adolescencia, su vida en la docencia y en la política, como además el tejer y la fe siguen siendo sus actividades diarias.
- ¿Qué destaca de su infancia y/o adolescencia en Pergamino?
- Mi infancia fue siempre muy feliz junto a mis hermanos Jorge, Horacio y Eduardo, con padres presentes: Ofelia Pujol y Pedro Aguilar Ortiz, que nos educaron con verdaderos valores.
En ese entonces, vivíamos en calle Pueyrredón y nos reuníamos para festejar San Pedro con la quema del muñeco que realizaba mi padre. Un barrio con excelentes vecinos: Selak, Pagano, Espert, Mugica, Munar, entre tantos. En esa época, además de los carnavales que recuerdo, íbamos al Club Viajantes con cuatro familias muy unidas (García, Elizalde y Carenzo), nos decían “los Sarmientos”, ya que ni los días de lluvia faltábamos.
- ¿Cuál fue su motivación y cómo fueron sus comienzos en la docencia?
- Desde chica amé la docencia. También un poco por mi padre (profesor de biología) y mis tías que fueron docentes de nivel primario y especial, de ahí es dónde provienen mis genes docentes.
Luego, en 1973, inicié mis estudios de Nivel Primario y Educación Inicial en el Instituto N°5 y, un año más tarde, comencé a hacer suplencias en primaria. Posteriormente, estuve en Nivel Inicial en los jardines 901 y 913. También fui Directora del 905 y de los jardines 915 y 925, los cuáles inauguré, además fui Vicedirectora en el 902.
En 2009, me jubilé y atesoro todos esos años felices por lo dado y lo recibido.
- ¿Qué la llevó a introducirse en la política?
- Mi padre sufrió persecución por no colocarse el brazalete de duelo por la muerte de Eva, luchó mucho durante su carrera de médico hospitalario como odontólogo que, con mucha perseverancia y vocación, logró culminar su objetivo. Mi madre, en épocas supuestamente democráticas, les prestaba los vestidos a las religiosas para que no pudieran ser encontradas, ya que también sufrían persecución.
Con mi esposo militamos en el partido radical, eran épocas de reuniones productivas, donde se formaban comisiones y trabajábamos con los concejales electos. Recuerdo con mucha emoción al doctor Hugo Tamer.
Luego, cuando el comité fue intervenido, nos alejamos y, posteriormente, fui convocada por el partido GEN cuya líder es Margarita Stolbizer.
Además, me queda un sabor amargo cuando fui concejal, ya que algunos proyectos y ordenanzas no fueron cumplidos por el ejecutivo actual.
Me hubiera gustado continuar trabajando para poder cambiar esta realidad donde algunos políticos solo ven su beneficio propio y no como debería ser, cumplir con la verdadera función del Concejal: velar por las necesidades de nuestros vecinos.
- ¿Cuándo comienza a formar parte de la Asociación Familia Camiliana?
- A raíz de una deuda pendiente con mi tía, Nelly Pujol, impulsora del Taller Protegido y catequista en la preparación de niños con distintas patologías para su Primera Comunión junto al padre Romanello, comencé a formar parte de la Familia Camiliana.
Ella falleció el 9 de agosto, Día de la Educación Especial. Eso me motivó más para cumplir con su promesa. Luego, desde la institución, me designaron presidente y representante legal, por lo que no pude decir que no.
A su vez, superamos la pandemia y, hoy, la nueva comisión sigue su labor con mucha responsabilidad. Además, quiénes viven en el Hogar y concurren al Centro son verdaderos ejemplos de amor.
Es importante que la comunidad de Pergamino y la zona conozcan y apoyen esta maravillosa obra.
- ¿Considera que cumplió todas sus metas o le quedan cosas por cumplir?
- En la vida, una trata de inculcar buenos valores a nuestros hijos y tratar de imitar las enseñanzas de nuestros padres. Haber construído una familia unida, ver crecer a nuestros nietos y poder mimarlos es gratificante.
Nunca se deja de buscar nuevas metas. La solidaridad, la política y el compromiso con la sociedad son algunas de las metas a seguir. Es importante tener compromiso en un mundo donde solo nos quedamos con la queja y no hacemos nada para ser mejores.
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