La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) viene registrando una serie de hechos violentos que involucran a efectivos de la Policía de Buenos Aires como autores de intervenciones excacerbadas, especialmente el Grupo de Prevencion Motorizada (GPM).
“Consisten en intervenciones que se originan en la vía publica y luego trascienden a ingresos a viviendas, de manera muy violenta y arbitraria”, dijo Rodrigo Pomares, director del área de Justicia y Seguridad de la CPM, a Pan&Circo de RADIO MAS (FM 106.7).
“Lo hemos denunciado en reiteradas oportunidades. La Departamental tenía que instar a las fuerzas de Pergamino a adaptar sus procedimientos e intervenciones a los criterios establecidos”, agregó.
Pomares precisó que “hicimos la denuncia al Ministerio de Seguridad y una presentación sintetizando los casos al Municipio” porque “entendemos que hay una órbita de injerencia.
“El Municipio debe tener una coordinación, no tiene órbita operativa, con el Ministerio de Seguridad para poder opinar sobre el funcionamiento”, resaltó.
Hasta el momento, relevaron alrededor de 12 casos protagonizados por el GPM, además de uniformados afectados a las distintas comisarías.
Los hostigamientos más recientes fue contra jóvenes a los que se les exigía su identificación.
Si bien son episodios que suceden en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires, en nuestra ciudad se vuelve cada vez más cotidiano provocando una alarma sobre el accionar de las fuerzas.
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“Tenemos situaciones gravisimas como lo que ocurrió en la Comisaría Primera o el caso Glasinovich, que terminó con torturas. No es solo en Pergamino, se hacen cotidianamente las denuncias”, puntualizó el director del Justicia y Seguridad de la CPM.
“En Pergamino, en particular, las denuncias son frecuentes. Las prácticas de este tipo son cotidianas y rutinarias en la provincia”, advirtió.
Además, también se detectó que los agentes del GPM suelen ocultar su rostro y muchos conducen las motocicletas sin patentes y sin identificación.
“La Policía debe identificarse, sus vehículos también, con una identificación personal para asociar a la persona con su nombre y cargo. El hecho de taparse la cara esta fuera de todo procedimiento, no tiene ningun justificativo ocultar su rostro. Es una técnica orientada a atemorizar a las personas y evitar la identificación, no hay normativa policial que lo avale. Esta fuerza, el GAD y otras, estan orientadas a generar temor en la población, por eso se despliegan de esa manera”, denunció Rodrigo Pomares.
La CPM presentó las denuncias correspondientes en el Ministerio Público Fiscal del Departamento Judicial Pergamino y busca que el Gobierno local intervenga en el rol de coordinación con el Ministerio de Seguridad.
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