Cuando hablamos de crisis nos referimos a una situación grave y decisiva que pone en peligro el desarrollo de un asunto o un proceso tanto personal como grupal. Y el aumento en la cantidad de adictos suele relacionarse a las sucesivas etapas de desequilibro económico del país. Pero ¿tiene realmente que ver una cosa con la otra?
En Pergamino se ve un crecimiento en el consumo, las variables para analizar este proceso son complejas, en la ciudad el avance del Centro Integral para la Prevención y Tratamiento de las Adicciones Padre Galli en cuatro barrios genera una mayor llegada, pero también el factor crisis juega un rol fundamental.
En diálogo con PRIMERA PLANA Marcos Carini explica que “un de las razones por las cuales se consume es por situaciones de angustia, la sustancias psicoactivas todas, sean estimulantes, depresoras o alucinógenas, que esa es la categorización de las sustancias psicoactivas legales o ilegales, todas influyen sobre una parte del sistema nervioso que tiene que ver con la generación de placer o el tapar el displacer de alguna manera, entonces cunado uno consume, el motivo por el cual consume no es porque sea rica la sustancia, no es rico el humo de un cigarrillo o el aspirar lo que fuere, o la metanfetamina, lo que hace es producir un efecto emocional que viene a apalear algo, crisis individuales, familiares, económicas, por algo se consume, se arranca para sentirse bien, pero si yo necesito algo para sentirme bien es que algo no está funcionando, si a la crisis la asociamos con la angustia, y bueno podemos decir que si, la sustancia viene a ser un bastón emocional a algo que nos está pasando, y las sustancias viene para apalear angustias”
El director de Padre Galli remarca que la angustia puede ser combatida durante muy poco tiempo con una sustancia psicoactiva porque por lo general suelen ser adictivas y el uso aumenta la tolerancia hasta convertirlo en consumo problemático, dejando de ser uso para ser abuso. Carini dice “después ya no genera placer, ni saca la angustia, después lo que hago es sacar el displacer que me genera el no tener la sustancia en el cuerpo, el consumo para sacar el desplacer de la no sustancia en el cuerpo, ahí es cuando hablamos de adicción”.
Algunos de los datos del Observatorio Argentino de Drogas realizado en el año 2017 son preocupantes, hay 2.299.598 de nuevos consumidores de alcohol en el último año de los cuales 319.994 son preadolescentes y adolescentes, 18 de cada 100 personas que consumieron marihuana el último año presentan indicadores de dependencia y 1 de cada 3 personas que consumieron cocaína en el último año presentan indicadores de dependencia, entre muchos otros. Datos que muestran no solo la cantidad de posibles consumidores ocasionales, sino también los que particularmente muestran rasgos de dependencia.
Un problema que no te deja dormir
El clonazepam es un fármaco muy popular perteneciente al grupo de las benzodiacepinas que actúa sobre el sistema nervioso central, con propiedades ansiolíticas, anti convulsionantes, miorrelajantes, sedantes, hipnóticas y estabilizadoras del estado de ánimo. Marcos Carini mostró su preocupación por esta cuestión que no es vista como algo alarmante para la sociedad, menciona un estudio que sentencia que 1 de cada 2 personas de 30 años ha tomado alguna vez algo para dormir. El especialista explica “si no estás durmiendo porque tenes una preocupación, no hay que medicar una preocupación, no hay que medicar la angustia de la vida cotidiana, o el malestar de la vida cotidiana. El prospecto del famosos clonazepan dice, no tomar más de tres meses, hay gente que lo toma durante ocho, diez o veinte años, no lo pueden dejar y es un problema” y esta droga “provoca todo lo que dije hoy, tolerancia, compulsión y dependencia, hay gente que si le sacas la benzodiazepina no duerme, o no puede manejar la angustia, empiezan con 0,5, 0,25 miligramos y hoy están tomando 5, 6 o 10 miligramos que es mucho, porque además es tóxico, porque provoca deterioro neuronal igual que todos los psicoactivos y dejarlo no es fácil, es complejo, porque sea legal, porque se médico no quiere decir que sea dañino”.
Si el adicto no llega a una situación extremadamente problemática no suele acercarse a los centros de rehabilitación, otro problema recurrente es que el sujeto en cuestión no se reconoce adicto, la naturalización del consumo suele ser el motivo de la negación, por eso un buen ejercicio es pensar de que sustancia o medicamento somos dependientes y tomar la decisión consiente de abandonarlo por un tiempo, en el caso no lograr este cometido deberíamos buscar ayuda.
Para conseguir asesoramiento en el forma de acercarse es llamando al 423600 o al 15 502200, o yendo al Centro Padre Galli de lunes a viernes hasta las 14:00 hs. Todas las consultas y actividades son gratuitas e inmediatas. No hay turnos, se atiende en el momento.
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