Comerciantes de nuestra localidad manifestaron su preocupación por la apertura de un nuevo supermercado de la firma oriental Ultramar, en la esquina de Illia y Balboa. Debido a la baja en las ventas y el aumento de las tarifas, a los pequeños almaceneros se les está haciendo insostenible mantener sus negocios.
En el 2016 acercaron la preocupación y pidieron, a través de la Cámara que los nuclea respuestas por parte del ejecutivo. “Ya nos afecta la mayoría de los supermercados grandes. Se están cerrando todos los comercios locales y van a seguir cerrando más”, compartió Miriam, una de las primeras comerciantes en impulsar el reclamo y añadió: “Hay mucha disparidad con nosotros por la cantidad de impuestos. El argentino paga demasiado impuestos como el IVA, tasa municipal, ganancias. Mientras que ellos son financiados por los gobiernos. Venimos de una baja de ventas de más del 30% y ahora con esto, va a bajar mucho más.”
Por su parte, Claudio ratificó los dichos de su vecina sobre las promesas que hicieron desde el municipio: “Nos dijeron que iban a hacer lo posible para que no se instale el supermercado, ahora ya no podemos hacer nada, no creo que vayan a cerrarlo. Hay una ley comercial que nos ampara pero no se aplica y la municipalidad es la encargada de hacer el control.”
Respecto a la competencia de precios, los comerciantes relevados por PRIMERA PLANA aclararon que no hay manera de competir: “En el folleto que reparten venden una gaseosa a $52 y a nosotros nos sale $51 de costo. Si yo lo pongo a ese precio, me fundo”, explicó Miriam. Otro comerciante, Libio, sumó su opinión al respecto. “Los precios no coinciden ni con los mayoristas y no se explica. Estas cadenas con el tiempo nos van a arruinar. Sobre la avenida hay como 5 o 6 alrededor además del que abrió, no tiene sentido.”
Los consultados apuntan a que la falencia está en la falta de control por parte del ente municipal, quienes no se han pronunciado al respecto. Sin embargo, también denunciaron el riguroso control que reciben los comerciantes desde hace años: “Si nosotros no pagamos al otro día nos clausuran el negocio. El año pasado por discutir con un inspector, tuve $3000 pesos de multa que tuve que pagar callado la boca para seguir laburando.”
Nelson Figueredo, presidente de la Cámara de Alimentarios de Pergamino advirtió en una entrevista radial en Radio 10, que si no se pone un freno, la cadena terminaría de invadir los barrios: “La Ley se puede fraguar, vamos a decir las cosas como son, la marca Ultramar es un nombre de fantasía, no es razón social, entonces Ultramar puede poner 10 supermercados si quiere y poner uno a nombre de cada chino y no es la misma razón social ante la Ley" y agregó "ese supermercado no debería abrir porque no está habilitado. No tiene la factibilidad de la Provincia de Buenos Aires, ni han hecho la Ley Antisiniestral, que son cosas que se exigen”, sentenció el responsable de la Cámara de Alimentarios.
Finalmente, Libio confió que la impotencia y el descreimiento es parte de las sensaciones de la mayoría de los comerciantes que ya no saben qué hacer. “Para nosotros no es nada agradable, los comerciantes chicos vamos en pérdidas y tenemos que seguir cumpliendo con todos los impuestos. Yo tengo 50 años como comerciante y que venga un monstruo de esto a tapar tanto trabajo, es injusto.”
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